Qué: los ‘mum jeans’. Son los pantalones de tiro alto y cintura estrecha que vestían las mujeres en los noventa y que sus hijas han rescatado esta temporada.
Cómo se llevaban antes: Las mujeres estaban acostumbradas a marcar su figura incluso con pantalones vaqueros. Los llevaban con cinturones anchos (del tamaño de las presillas), para que quedaran bien ajustados a la cintura. Wynona Ryder es un ejemplo de cómo los combinaban: con botas ‘rockeras’ y chaquetas por debajo de la cadera.
Cómo llevarlos hoy: Si te pones unos ‘mum jeans’ es porque quieres presumir de cintura estrecha y piernas largas, pero para darle un aire actual copia a Solange Knowles: mejor que te deshagas del cinturón. Procura dejar a la vista tus tobillos o, si llevas botines, algo de pierna, te dará un aire mucho más moderno.
Qué: los petos vaqueros. Fueron una prenda transgresora, un guiño de la mujer a aquellos sectores laborales que habían estado relegados, hasta entonces, de manera exclusiva a los hombres.
Cómo se llevaban antes: Se buscaba con ellos esconder la forma femenina, acercar el aspecto lo más posible al de un mecánico o un obrero de la construcción. Mejor cuanto más grandes y despegados del cuerpo, como lo lleva en la foto Kylie Minogue.
Cómo llevarlos hoy: Ya la mujer está presente en todas las áreas laborales (o casi) y su objetivo no es esconder sus formas. Los petos hoy, como el de Sarah Jessica Parker, marcan la figura femenina y un plus de coquetería es dale una vuelta en el bajo. Para llevarlo amplio, un buen aliado son los ‘crop top’ y para un 100% verano 2014, las sandalias tipo birkenstock.
Qué: las zapatillas planas con plataforma. La marca Buffalo fue la pionera en añadir centímetros a las suelas de las deportivas y las Spice Girls se encargaron de pasearlas por todos los escenarios del mundo.
Cómo se llevaban antes: Eran el calzado ‘techno’ por excelencia. Sus plataformas llegaban a medir hasta 12 centímetros y se combinaban bien con minis muy minis y ‘look’ lolita o con estilismos muy tecnológicos compuestos a base de tejidos metálicos.
Cómo llevarlas hoy: Las plataformas en zapatos planos han vuelto, pero se han reducido considerablemente. Desde Prada hasta Zara han sacado versiones de las Buffalo que hoy se llevan integradas en estilismos de calle: con vaqueros pitillo como Hanneli Mustaparta e incluso con ropa de Chanel, como Rihanna.
Qué: traje en estampado tartán. El ‘print’ escocés (espíritu ‘grunge’ y ‘punk’al margen), siempre ha estado asociado al rigor inglés. En El Reino Unido sus colores representan a los clanes tribales irlandeses y escoceses.
Cómo se llevaba antes: Hasta los años noventa vestir de tartán era muy aburrido, de hecho muchos colegios eligieron el estampado escocés para los uniformes de sus alumnos. Pero llegó la princesa Diana y en un acto de rebeldía se atrevió a combinarlo con camiseta.
Cómo llevarlos hoy: Desterradas todas las connotaciones formales, actualmente el tartán se viste en colores pastel. En rosas y celestes, fue la estrella de la colección de otoño de Stella McCartney y hoy hasta las mujeres inglesas como Poppy Delevingne, lo llevan incluso en vestidos mini.
Qué: el chándal. En los noventa el chándal se usaba para hacer deporte. Fuera de la pista o el gimnasio, el chándal no tenía cabida alguna (quien lo sacara de su hábitat natural estaba defenestrado en la esfera ‘fashion’).
Cómo se llevaba antes: El chándal se llevaba completo y, a ser posible, a juego. En esos años la campaña de Chanel, con una Linda Evangelista en chándal y con joyas, no era más que una provocación (un clásico en el marketing de la época, hoy se juega más al humor).
Cómo llevarlos hoy: El chándal ha empezado a formar parte de los estilismos de calle, pero tiene una consigna clara: nunca salgas a la calle con el chándal entero. La sudaderas se han convertido en un básico que se combinan, como la lleva Olivia Palermo, igual que una camiseta o un suéter y los pantalones se manejan de la misma manera que unos ‘leggings’ o un pitillo: con abrigos, chaquetas y hasta con vestidos encima.
Qué: la camisa masculina. La camisa desterró a la blusa en el armario de las mujeres. La entrada definitiva en el mercado laboral que se produjo en los años ochenta tuvo mucho que ver en la adopción de esta prenda como básico de oficina.
Cómo se llevaba antes: Los patrones de entonces hacían que los hombros de las camisas llegaran al antebrazo y sobraran metros que remeter por dentro de la falda o el pantalón, de este modo se formaban grandes pliegues en la línea de la cintura. La imagen que se proyectaba era la de una mujer con la camisa de su hombre.
Cómo llevarlas hoy: La camisa masculina se ha adaptado a las formas de la mujer y hasta las que tienen aires militares, como la que lleva Sienna Miller, resultan de lo más femeninas. Cuando la camisa es ancha y larga, sencillamente se deja por fuera e incluso se utiliza como vestido sin ropa debajo.
Qué: traje de pantalón y chaqueta. Ya lo hemos visto en otras prendas, el ‘oversize’ se impuso en los noventa. Lo más moderno era vestir con ropa masculina, no sólo de estilo masculino.
Cómo se llevaba antes: Una jovencísima Julia Roberts recogía su Globo de Oro vestida de Armani. No, no era un traje prestado, estaba hecho para la ocasión. En esta década las mujeres llevaban corbata y zapatos Oxford, una moda que formaba parte de otra revolución mucho más profunda.
Cómo llevarlos hoy: Hoy el traje sastre forma parte de nuestra vida, no reivindica nada y la mejor manera de vestirlo cuando se está en la alfombra roja es enjoyarlo, feminizarlo y lucirlo como Leticia Dolera. Hay incluso quien se atreve con un complemento tan masculino como la pajarita. La clave está en no querer parecer un hombre y dejarla caer sobre el escote abierto, como Angelina Jolie. Y por supuesto, siempre con ‘stilettos’.
Qué: minimalismo en negro. Aunque el vestido negro es intemporal, los noventa estuvieron dominados por el color negro en todas las prendas. Las primeras filas de las ‘fashion weeks’ apenas admitían otro color y era recurrente en salidas nocturnas y entre las invitadas en las bodas.
Cómo se llevaba antes: La pauta general era llevarlo en clave minimal, es decir, ausencia de joyas y de cualquier otro color. Carolyn Bessette (mujer de John John Kennedy) fue una de las grandes defensoras de aquella tendencia. Aunque a su estilo no se le puede poner ni un solo pero, incluso analizado con la perspectiva de los años, era la moda de la época la que imponía el negro sobre negro, combinado con negro y total ausencia de accesorios.
Cómo llevarlo hoy: Perdida esa obsesión ‘dark’, hoy los vestidos negros dejan más piel al descubierto. El ‘cut out’ se ha impuesto masivamente y se enseñan brazos, piernas, espaldas y escotes. Charlize Theron y Verónica Echegui, además, eligen accesorios y complementos en colores que contrasten con tanta oscuridad.