El ‘look’ de Rihanna en los premios CFDA, mezcla de provocación y reivindicación, es exactamente el ejemplo de cómo no llevar las transparencias a la calle, demasiado explícito para el resto de las mujeres. El cierre de su cuenta de Instagram por la publicación de un ‘topless’ y la campaña ‘Free the Nipple’ (libera tu pezón), a la que se han apuntado famosas como Miley Cyrus o Scott Willis (hija de Bruce Willis y Demi Moore), pueden estar detrás de su descarado estilismo.
‘Free the Nipple’ es el título de una película de cine independiente que pretende sensibilizar sobre el sistema de censura Americano que ve con buenos ojos las imágenes violentas pero que esconde y tapa la desnudez femenina. Twitter se pone al servicio de esta causa con una cuenta @FreetheNipple y miles de publicaciones con el 'hashtag' #FreetheNipple.
Pero dejando a un lado las reivindicaciones, hasta las mujeres más tímidas pueden salir a la calle con transparencias. La opción menos atrevida es recurrir al clásico forro, como hace Taylor Swift. En su caso lo lleva a modo de combinación blanca en contraste con las rayas negras de su vestido, pero resulta más elegante el tono negro del que lleva Sienna Miller en un vestido que pertenece a la colección diseñada por Kate Moss para TopShop.
Pero más allá del forrito existen otras posibilidades. Unos bordados muy tupidos y estratégicamente colocados serán un aliado perfecto para exhibir sólo aquellas partes del cuerpo que te apetezca enseñar. El vestido de Valentino que lleva Kate Mara es un claro ejemplo de cómo mostrar elegantemente brazos, escote y piernas.
Los tejidos livianos como organdí, tul, seda o chifón, contribuyen a la sofisticación de prendas básicas como blusas y camisas. Para que estas prendas resulten cómodas es una buena solución combinarlas con ropa interior del mismo tono. Para ocultar más recurre a una camiseta de tirantes o a un ‘body’, como Caroline Issa.
Si la blusa lleva una pechera tupida como la de Ana Fernández, valdrá con un sujetador bonito. Si buscas insinuar sin enseñar, los bolsillos de parche de la camisa de Miranda Kerr (que hacen tupida sólo la zona del pecho) esconden lo mínimo para no resultar grosera por la calle.
Los tejidos semitransparentes como rejilla, encajes, crochet o troquelados pierden toda la gracia cuando se forran, la idea es usarlos de manera que el cuerpo se vea a través de ellos. A la hora de buscar soluciones sigue el ejemplo que proponen Beyoncé y Katy Perry: un sujetador para la parte superior y un mini forro en el tono del vestido para la inferior.
Para un vestido de noche que descubra toda tu anatomía, un ‘body’ como el de Charlize Theron es otra opción muy práctica, además de servir para ocultar parte de tu cuerpo, es un gran aliado para estilizar la figura.
La gasa es un tejido muy liviano que permite hacer plisados, drapeados o capas utilizando muchos metros de tela sin el peligro de provocar un aumento de volumen. Esta propiedad la convierte en una de las mejores telas para confeccionar veladuras y transparencias.
El uso de este tejido convierte un mono como el de la presentadora Isabel Jiménez en una pieza de noche, a pesar de la sencillez del patrón, por el simple uso de la gasa. Es un buen aliado en vestidos de largo ‘midi’ como el de Krysten Ritter, pues aunque parezca que va muy vestida, le permite enseñar las piernas.
Un juego óptico muy divertido lo consigues con las transparencias a bandas. Sólo necesitas que el patrón sea el adecuado para que las transparencias no caigan en el lugar menos adecuado. La elección del color de la ropa interior depende de si buscas que se camufle con la piel siguiendo el ejemplo de Marta Hazas, o que se note bajo el vestido como la lleva Salma Hayek.
Un efecto que funciona muy bien es añadir transparencias al escote de cualquier vestido, en el caso de un ‘little black dress’ es además la mejor manera de hacerlo más sofisticado. Para darle profundidad al escote y hacerlo sutilmente como Gwyneth Paltrow o Amanda Seyfried, es un buen recurso que te ayuda a camuflar el pecho.
En el caso de Irina Shayk la gasa troquelada es una pieza superpuesta al cuerpo del vestido que sirve no sólo como adorno, sino para convertir el patrón básico de un vestido lencero en otro más adecuado para una noche de gala.
Saber hasta dónde enseñar es el principio básico para usar las transparencias con elegancia y unos cortes estratégicos pueden ser la clave. Si vas de fiestón por todo lo alto y estás segura de no desentonar, apúntate al ‘look’ sexy de Diane Kruger con vestido rojo de transparencias laterales.
Si te sientes incómoda enseñando tanto cuerpo, prueba con los vestidos ‘cut out’ pero rellenando los huecos libres con tejido transparente. Combinado con complementos sobrios consigues un estilismo elegante y sofisticado, como el que lució Paz Vega en Cannes con su vestido de Pamela Rolland.
Si te apuntas a la tendencia del ‘culotte’ debes tener cuidado. Es recomendable no ir enseñándolo todo. Copia a Alessandra Ambrosio y combina la falda transparente con un top que no deje nada a la vista. También puedes hacer como Alexa Chung, utilizar un forro ‘nude’ en la parte superior para evitar que se transparente el sujetador.
La fórmula elegida por Kim Kardashian con ‘culotte’ y sujetador negros bajo un vestido de encaje de color gris es la menos elegante de todas. Hay que tener en cuenta que ser demasiado obvia puede ser un síntoma de mal gusto.
La chaqueta es la compañera ideal de los tejidos transparentes pues te ayudan a ocultar o, al menos, a disimular. En el estilismo elegido por Maryna Linchuk, en el que combina un traje en tonos dorados con blusa de plumeti, la chaqueta hace de límite en esa delgada línea que separa el atrevimiento de la vulgaridad.
En el ‘outfit’ de Bianca Brandolini la chaqueta es un aliado perfecto. Cerrada y con cinturón deja a la vista sólo sus piernas y abierta la salva de miradas indiscretas por la espalda (de las que le vengan de cara ya se librará ella).