Vestirse para ir a la ópera tiene un protocolo que será más o menos estricto dependiendo principalmente de dos circunstancias: la importancia del teatro y si se trata de un estreno o de una función ordinaria.
Tradicionalmente a la ópera había que acudir vestido de gala y aunque este protocolo sigue siendo norma en algunos teatros de mucho prestigio, las normas se han relajado. A pesar de todo, continúa siendo un acto social al que tanto mujeres como hombres deben acudir bien vestidos.
En el estreno y especialmente en los grandes teatros habrá que respetar la etiqueta señalada en la invitación, que tratándose de teatros de prestigio puede llegar a exigir vestido largo para las mujeres y esmoquin o traje y corbata o pajarita para los hombres.
Fuera de estas contadas ocasiones especiales, las mujeres pueden optar por cualquier vestido o falda cuyo largo alcance al menos la rodilla o por pantalones y trajes de chaqueta. Se deben evitar las estridencias y buscar un look que resulte armonioso, sobrio y elegante.
No es necesario contar con un armario infinito para ir elegante a la ópera, es suficiente con que cuentes con algunos básicos que no te van a fallar como un conjunto en blanco y negro, un traje de chaqueta monocromático, un vestido midi y, para el invierno, un abrigo.
Carmen Lomana es asidua a este tipo de eventos y sabe que no falla con un conjunto de encaje de falda midi y top en blanco y negro, que fue su elección para el estreno de Tosca. Si quieres darle un toque sofisticado apuesta por un zapato o sandalia metalizados o por unas en color negro si tienes gustos más clásicos.
Para el estreno de Carmen, Inés Domecq eligió un mono de pernera holagada combinado con una chaqueta de corte amplio en color blanco, un combo que puedes sustiruir por un traje sastre monocromático. El cinturón ancho y los zapatos negros sumaban fuerza al conjunto que completó con una bandolera sujeta en la mano a modo de cartera.
Amaia Salamanca y su marido Rosauro Varo acudían al estreno de la ópera Benjamin Britten, ella con una falda tubo de encaje con bordados florales, top negro y abrigo negro, completando el conjunto con unos zapatos de salón violeta y bolso color block en rojo y rosa. Rosauro apostó por un clásico, el traje y la corbata negros y zapatos tipo monkstrap del mismo color.
A la misma función acudía Eugenia Silva con un conjunto de pantalón negro holgado y manoletinas que dejaban todo el protagonismo a su abrigo negro con bordados en plata y azabache. Unas joyas bien elegidas, un bolso de mano y un recogido sobrio completaban un look intachable.
Para el estreno de Don Giovanni en el Teatro Real, Isabel Preysler eligió un vestido midi de estampado floral en blanco y gris con cinturón de piel trenzada y un abrigo negro largo con cuello de piel. Un bolso de mano con detalles en rojo y unos zapatos nude creaban un conjunto armónico, sencillo y elegante. Lo que exige el actual protocolo de la ópera.
Sofía Palazuelo y su esposo Fernando Fitz-James Stuart también acudían al estreno de Don Giovanni. Ella apostó por combinar una falda larga de raso estampada con rayas grises y blancas con un jersey de canalé y abrigo de lana blanco y como contrapunto, un bolso de raso rojo y bailarinas negras. Su marido eligió otro de los clásicos de la ópera, un traje de chaqueta azul marino, camisa de rayas celestes y blancas y corbata azul con un discreto estampado celeste.