Benidorm Fest ha sido mucho más que un fenómeno musical que ha transformado las carreras de artistas como Chanel, Tanxugueiras o Rigoberta Bandini, también ha supuesto un impulso para la carrera de Inés Hernand, copresentadora del festival junto a Alaska y Máximo Huerta.

La carrera de esta joven humorista comenzó muy alejada de los escenarios, concretamente estudió derecho e incluso ejerció un tiempo como consultora jurídica a través de un canal de YouTube. Aunque en su vida laboral ha pasado por más de 20 empleos, en la actualidad colabora en el programa La Resistencia y presenta Gen Playz en la plataforma digital Playz, además de tener en marcha el espectáculo ‘Ni puta gracia’ junto a Galder Varas.

Su frescura y espontaneidad en las galas del Benidorm Fest no han sido más que un medio para aumentar su popularidad y presentarla ante un público más general que ha alabado su trabajo y desparpajo delante de las cámaras. Sus atrevidos looks han sido otro de los elementos que han jugado a favor de Inés Hernand a la hora de convertirla en un fenómeno para la juventud.

Con ayuda de Raúl Rodríguez, el estilista detrás del proyecto WFM (whatfashionistameans) que él define como “una oda a todo lo que odia el heteropatriarcado”, apostaba por uno de los looks más aplaudidos del Benidorm Fest tanto por los expertos como por el público.

Peluca rosa, maquillaje glitter y un vestido vintage de Tierry Mugler, fallecido solo unos días antes, sirvieron a Inés Hernand de alegato estético: “me gustaría transmitir seguridad, potencia y feminidad, también una reivindicación del mundo de la estética, de las estéticas alternativas, de las realidades disidentes…”.

El vestido, una pieza vintage adquirida en la tienda Revoilà, es, según ha explicado el propio estilista, “una versión en falda la llevó Naomi Campbell en el desfile de la colección primavera/verano 1990”. La peluca rosa es un homenaje a Natalie Portman en la película ‘Closer’ y el maquillaje, obra de Ismael Bachiller, está claramente inspirado en el estilo de la serie Euphoria.

Otro de los looks de Inés que tampoco dejó indiferente a nadie, y que también estuvo ideado por Raúl Rodríguez, estaba compuesto por una mezcla entre un vestido que hizo viral Kendall Jenner y un look de belleza a lo Ariana Grande, como ella misma se definió en el Festival.

El vestido era el modelo que lució la hermana de Kim Kardashian en el Festival de Cannes de 2019, una de las piezas que componían la colección creada por Giambattista Valli para H & M confeccionado en varias capas de tul rosa, de escote palabra de honor, bajo asimétrico y cola desmontable.

Ismael Bachiller, responsable del maquillaje y la peluquería, apostó por enmarcar los ojos entre sombras gráficas en blanco y rosa, sumando unas pestañas infinitas tanto en el párpado superior como inferior. En cuanto al peinado, decidió coronar una cola alta con un coletero de strass del que partían múltiples hileras decorando el casco.

Para el tercer look más aplaudido de Inés Hernand, creado también por el que ella llama su ‘glam squad’, apostaba por un diseñador poco conocido para el público general pero muy considerado ya en la escena fashion española: Guillermo Díez López.

Este diseñador es el creador de la marca Guillermo Décimo, una firma llena de referencias histórico-artísticas, cimentada en la fantasía, el exceso, el barroquismo reinterpretado, el glamour y la sofisticación, que ha vestido a otras celebridades como Cristina Pedroche o Ana Polvorosa.

El look está compuesto por un micro top de tela de malla con bordados artesanales con cola añadida perteneciente a la colección ‘Queen of the night’, un pantalón ajustado, botas glitter de caña alta y guantes largos de tul.