Después de tres días en Marruecos, los Duques de Sussex tuvieron la cena de despedida que organizó el rey Mohamed VI en el palacio de Les Sablons. Para la ocasión, Meghan lució un vestido de Carolina Herrera de la última colección que la diseñadora presentó en la Fashion Week de Nueva York. El vestido fue especialmente modificado para ella, aunque mantiene su esencia: largo, de seda, con dos tonos de azul y con volante en las mangas. Este look lo completó con unos zapatos de la firma Gianvito Rossi, una cartera de Dior y joyas de Cartier.
El primer día de ese viaje, Meghan aterrizó con un diseño espectacular de Valentino (que ronda los 1500€). Un vestido midi a la altura de las rodillas, en color rojo y con un corte evasé que favorece a su figura de embarazada. Este elegante diseño lo completó con una cartera de mano de la misma marca (1490€) y joyas de Natalie Marie Jewellery (1341€). Gianvito Rossi es una de las firmas más utilizadas por la duquesa para complementos y zapatos y, en esta ocasión (y en muchas otras), los stilettos y los guantes son de esta marca y tienen un precio de 595€ y 525€, respectivamente.
Otro día de este viaje, haciendo un guiño a la cultura marroquí, Meghan sacó de su armario una prenda única. Un vestido estilo caftán en color crema diseñado por la directora creativa de Dior. Meghan, con el pelo recogido en un moño de altura media, dio un toque de luz a su rostro con unos pendientes de Birks, que tienen un precio de 8.000€. De la misma firma que el vestido, un bolso de mano de 825€ y, también de Dior, unos stilettos en tono dorado de 620€.
Negro, plisado, de altura midi e irregular y acompañado con una americana blanca. Así es el look por el que Meghan apostó en otro de sus actos, con unos pendientes grandes, dorados y de estilo artesanal. Además, le añadió unos zapatos negros de punta y con tacón bajo de Manolo Blahnik.
El primer acto del día era ir a visitar un centro de rehabilitación para jóvenes que hacen terapia con caballos. Una jornada a la que, alejada de los anteriores trajes lujosos, acudió con pitillos de color negro, americana estilo militar de J.Crew y unos botines negros de la firma Stuart Weitzman. A este look también le añadió una camiseta de rayas marineras horizontales para romper con los tonos básicos del resto de prendas. El pelo recogido en una coleta y también, como es habitual en ella, unos pendientes nada llamativos de Ecksand.
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