Moda sostenible: hábitos saludables para vestir con estilo de forma ética
Si estás dispuesta a sumarte al cambio que pretende hacer de nuestro planeta un lugar mejor para vivir ya sabrás que vestir de manera sostenible es una de las mejores formas de hacerlo.
Te ayudamos a que conozcas los hábitos que pueden ayudarte a conseguirlo, y que seguramente consigan que tu armario esté mejor equipado que nunca.
Seguramente ya has pensado en más de una ocasión en que deberías empezar a comprar ropa siguiendo unos determinados criterios de sostenibilidad, porque ya no somos ajenos a que la industria de la moda es una de las que más perjudica el medio ambiente cuando se ampara en los principios de “comprar, usar y tirar”. Pero es muy posible que no sepas por dónde empezar a hacerlo y termines yendo a las tiendas de siempre. Por eso queremos ayudarte a que te inicies en la moda sostenible de una manera sencilla y eficaz. Tu armario y el planeta te lo agradecerán.
Puedes ir poco a poco
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Ya has empezado por lo más importante: ser consciente de que hay formas alternativas de consumir ropa que te pueden ir alejando de la fast fashion y que, de esta manera, estarás ayudando a cuidar del planeta. Pero adentrarse en el mundo de la moda sostenible implica un proceso en el que deberás ir descubriendo todas las opciones de las que dispones para ver cuál es la que mejor se adapta a tus diferentes necesidades. Por eso no te lo plantees como un cambio de un día para otro y disfruta del camino que has decidido comenzar a recorrer.
Revisa tu ropa
Uno de los principios fundamentales de la sostenibilidad es no consumir aquello que no necesitamos, y para saber qué es lo que realmente te falta no hay nada mejor que hacer una revisión de tu armario de arriba a abajo. Tómate tu tiempo y pruébate cada una de tus prendas de ropa como si las estuvieras comprando en ese momento en una tienda. Hazte entonces la pregunta de si realmente te gusta cómo te queda y si le vas a dar un verdadero uso. Si la respuesta es negativa, esa prenda debe salir de tu armario. Una vez que hayas hecho limpieza podrás empezar a hacer la lista de las cosas que realmente te hacen falta y pensar cómo puedes dar con ellas de una manera sostenible.
Descubre la ropa de segunda mano
Si aún no te has adentrado en una de ellas vas a disfrutar muchísimo viendo la cantidad de ropa a la que tienes acceso y a muy buen precio. Prendas en perfecto estado de todo tipo, desde las más actuales hasta aquellas que se consideran vintage pueden entrar a formar parte de tu armario y ayudarte a crear nuevos looks llenos de originalidad y estilo. Las hay de muchos tipos, así que es cuestión de empezar a descubrir qué tipo de ropa manejan aquellas que son de tu interés y tenerlas fichadas para la próxima vez que vayas de compras. No encontrarás siempre lo que buscas, pero puedes llevarte grandes sorpresas.
Haz una lista de ropa de comercio justo
Cuando vas buscando algo en concreto es muy posible que no puedas encontrarlo en una tienda de segunda mano. En cambio, las tiendas ethical friendly producen prendas por lo general muy actuales y se rigen por los principios del comercio justo. Comprando en ellas es cuando estarás realmente invirtiendo en moda sostenible. Descubre cuáles son las más afines a ti y acude a ellas cuando necesites ir de compras.
Sí a las tiendas de barrio
Muchas de estas tiendas ofrecen prendas de producción local. Y cuando no es así, al menos sabes que comprando ahí estás colaborando con tu barrio y con las familias que viven en él. Eso también es una forma de cuidar a los que nos rodean y, por lo tanto, de vestir de forma ética.
La ropa se puede arreglar
Nuestras madres y abuelas no se deshacían de la ropa al primer rasguño. En cambio ahora parece que no nos cuesta nada tirar cualquier prenda en cuanto presenta el primer rasguño. Sabemos que no todo es reparable, pero cuántas veces podríamos haber conservado una prenda durante mucho más tiempo solo con haberle cosido un botón caído o cambiado la cremallera. Si tú no sabes hacerlo, seguro que tienes más cerca de lo que crees un taller de costura que te puede solucionar el problema. De esta forma el planeta no acumula más ropa desechada de lo necesario y de nuevo estarás ayudando al comercio de tu barrio.
Haz que tu ropa circule
Cuando te hayas cansado de alguna prenda que todavía esté en buen estado no es necesario que la tires, porque seguro que aún tiene mucha vida útil. Ofrécesela a tus amigas, puede que alguna esté deseando ponerse ese vestido del que tú ya te has cansado. Y si no, llévala a un contenedor de recogida de ropa o dónala a alguna organización que se la pueda hacer llegar a quienes más lo necesitan. Una prenda puede tener muchas vidas si estás dispuesta a dárselas.
Alquilar es una opción
Para las ocasiones especiales, pero también para el día a día, puedes alquilar todo tipo de prendas y accesorios a un buen precio, evitando que se acumulen de manera innecesaria en tu armario, sobre todo cuando sabes que van a tener un uso limitado. Desde vaqueros hasta vestidos de fiesta, puedes llevar aquello que más te gusta sin necesidad de consumir una nueva prenda de ropa.
Prueba el upcycling
Llega el momento de hablar de creatividad porque ¿qué otra cosa es la moda si no?. El upcycling consiste en reciclar una prenda que ya no utilizas convirtiéndola en otra diferente que sí te apetezca tener.. Si tienes buena mano cosiendo puedes dar rienda suelta a todas tus ideas, y si no una modista te puede ayudar a conseguir aquello en lo que estás imaginando transformar esa blusa que ya no te vas a poner.