Algo nuevo, algo viejo
Lo conocimos allá por 2011. Con apenas 22 años, bastante más tímido, pero con la fuerza suficiente para acumular éxitos como ‘Solamente tú’ desde el minuto uno. Camisas, pañuelos, barbita y mucho más flaco. “Es evidente la gran evolución física de Pablo”, cuenta Estupenda, quien se ha encargado de presentarnos a la última versión de Alborán que conocemos. “He hecho los estilismo de sus dos nuevos clips, ‘No vaya a ser’ y ‘Saturno’, y también los de las fotos de promo de su regreso”.
Ahora hay más músculo, la barba se ha convertido en bigote y el peinado ha cambiado bastante: bien de tupé y volumen. “Vuelve renovado, más fresco, introduciendo novedades en su música que también se reflejan en su estilo”, explica. Los toques electrónicos del primer single se han manifestado con “color, mucho color y toques étnicos”, pero “sigue manteniendo totalmente la esencia del Alborán que conocíamos”.
Naturalidad ante todo
En esto de la vuelta a la palestra había una premisa clara: “Menos es más”, explica Jones. “Era importante mantener una imagen acorde a su personalidad. Él es una persona muy cercana y natural, y eso tenía que verse reflejado en su nueva propuesta”. Es habitual ver al cantante vestir con prendas básicas: vaquero, camisetas de manga corta y cuello de pico, tonos claros… “Su estilo es sobrio y ahora también hay algo más de madurez”.
En el contraste está el equilibro
Como explica la estilista, que acaba de estrenar trabajo junto a Nacho Vigalondo con el nuevo vídeo de Vetusta Morla, en la reaparición de Pablo “hay dos caras opuestas y tuve que tener en cuenta ambas. ‘Saturno’ es una balada en blanco y negro y ‘No vaya a ser’ es una explosión de color donde hay más electrónica. Para el primero creamos un Pablo más neutro, más afín a lo que sus fans están acostumbrados a ver de él, más clásico. Para el segundo sería un Pablo mucho más explosivo, atrevido, potente, colorido y diferente”.
Lo romántico, una constante
Hay cosas que nunca cambian en el universo Alborán. Y para eso no hay más que escuchar sus nuevas letras, que siguen cantando al amor sobre todas las cosas: “No vaya a ser que te quiera y te vuelvas a ir. No vaya a ser que me enamore aún más de ti”. O chequear sus redes sociales para comprobar que ese cariño incondicional va dirigido a los mismos: sus fans, de quienes comparte vídeos versionanado sus temas, su Málaga natal que le ha servido de refugio en este impasse o su perro Terral, su amor verdadero a quien echa de menos más que a nadie cada vez que sale de gira.