Clásicos que perduran son el llamado 'little black dress' o los zapatos de salón de Audrey Hepburn, la falda lápiz o la camisa blanca de Elizabeth Taylor. También la actitud cuenta: incluso podríamos considerar tendencia el modo de dejar caer el bolso en el antebrazo y el 'blazer' del traje de chaqueta de Katharine Hepburn. Todo ha conseguido, con ciertas modificaciones que te contamos, estar de máxima actualidad esta temporada.
Desde el año pasado los zapatos de salón han invadido las calles, tanto los clásicos negros como los de color, que son lo más este verano, pasando por los de piel troquelada, todos valen siempre que sigas dos pautas importantes para componer tu 'look': que su puntera sea afilada y que, como Toni Acosta, Kylie Minogue y Sarah Jessica Parker, los combines con pantalones vaqueros con el bajo remangado lo suficiente para dejar los tobillos a la vista.
En cuestión de zapatos este verano triunfan las clásicas alpargatas de suela de esparto. Podemos encontrarlas en versiones y precios tan dispares como las de Chanel o las de Zara, de las planas a las de cuña, de las lisas a estampadas o de rayas y a ellas se han apuntado Eva Herzigova, Anne Hathaway o Alexa Chung. Por fin un zapato cómodo caminar a diario por la playa o por la ciudad que acompañados de unos 'shorts' serán tus aliados para los días de mucho calor.
La versión más moderna de la falda lápiz es la de talle alto, ya sea en su estilo más sobrio, la negra y con camisa blanca de Tilda Swinton, en colores intensos como la roja de Doña Leticia que combina con blusa de corte romántico o en tejido ‘strech’ metálico y acompañada de la prenda del verano, el ‘cropped top’, la opción arriesgada de Miley Cyrus. A pesar de los diferentes estilos de cada una de estas mujeres, todas coinciden en subir el talle de sus faldas.
Si hay un clásico del armario ese es el 'little black dress', el imprescindible vestidito negro que nos saca de tantos apuros. Las nuevas versiones son ultra sexies pues o dejan la espalda al aire, como el de Alejandra Rojas que además se adorna con flecos al más puro estilo Oeste Americano, o llevan cortes estratégicos y transparencias, es el caso del vestido de Kate Bosworth o se alargan hasta los pies con tules o gasas que los convierten en vestidos de noche, como el de Rachel Weisz.
Del negro al blanco, la camisa más versátil del armario. En seda, popelín o algodón, este año se llevan abrochadas hasta el último botón al más puro estilo ‘hipster’, como Solange Knowles (un estilo poco recomendable para pechos voluminosos), bien de cuello bebe, siempre que se combine con otras prendas que le resten cursilería como hace la actriz Carlota Baro con la falda flúor, o bien con detalles en hombros, cuellos o puños, ya sean metálicos, o de color al estilo de María Valverde.
Otro básico-clásico renovado es la blazer, la chaqueta que antaño formaba parte de un traje y que ahora sale a la calle en versión ‘pantless’, es decir, sin faldas o pantalones que le hagan compañía, un estilo sólo para las más arriesgadas, como Rihanna o Miley Cyrus o para las que tienen unas piernas como las de Karolina Kurkova, un estilismo excesivo que como todas las modas extremas, pasará de moda.
No sólo los bolsos se ponen de moda, también la manera de llevarlo influye en el estilismo de las mujeres, en bandolera, colgado del hombro, sujeto por la mano y, ahora, en el antebrazo al más puro estilo años cincuenta. La novedad es que la mano hay que elevarla hacia la cara, como hacen Demi Moore, Rosie Huntington-Whiteley o Paz Vega y no dejarla descansar a la altura del ombligo, es la diferencia entre una chica moderna y una abuelita.
También los recogidos se dejan llevar por los clásicos. Este año los moños hacen furor, ya sean de gran volumen y en la nuca, recordando a la argentina Evita Perón como lo usa en sus apariciones más formales Angelina Jolie, bien del tipo bailarina clásica con raya en medio y pulido, a la manera de Rooney Mara, o el moño deshecho, ese que todas sabemos hacernos con una simple gomilla, la opción más casual de la mano de Karolina Kurkova.
Prepara tus orejas que vienen los pendientes grandes, los extra grandes y los que ocupan toda la oreja, pero si quieres lo más favorecedor para el verano no olvides las criollas, las argollas de toda la vida. En plata, oro o con brillantitos, ya sea oculto en una melena o luciendo en todo su esplendor junto a un pelo corto, como Halle Berry o Rihanna, recuerda la regla de este año, que tus aros sean de tamaño XXL.
Hubo una época en que todas las mujeres, ayudadas o no de ropa interior específica, lucían una cintura de avispa que potenciaban sobre su ropa de día con finísimos cinturones. Este año el cinturón ha vuelto con fuerza pero para llevarlo sobre vestidos de noche, ya sea fino y haciendo contraste, como el de Jennifer Lawrence sobre su vestido de Dior, de tamaño extra grande a la manera de la modelo Chanel Iman o en el tono del vestido, igual que el elegido por Irina Shayk.