Con un traje de chaqueta de color no sólo estarás impecable, sino que alegrará tus días veraniegos, te sentará fenomenal y evitará que te congeles con el aire acondicionado de la oficina. Olvídate de los colores flúor porque no resultan demasiado serios y elige tonos favorecedores como el verde de Ana Rosa Quintana, el naranja o cualquier otro en la gama de los vitamina como el de de María León, o un suave color pastel al estilo de Natalia Vodianova.
Pocas prendas ganan en feminidad a una falda y en verano, sin la esclavitud de las medias, son la prenda perfecta para lucir piernas y sandalias. Tejidos plisados o vaporosos, largos que van de la rodilla (Elisa Nalin), pasan por la media pierna (Carolina Issa) o llegan al tobillo (Olivia Palermo) y colores sobrios, intensos o estampados florales, todo vale para esta prenda tan versátil.
El vestido es uno de los básicos del verano. Además de la comodidad que supone no tener que pensar un ‘outfit’ mientras terminas de despertarte, resulta impecable tanto en la oficina como fuera de ella con un sencillo cambio en los complementos. Puedes optar por uno blanco, que son tendencia esta temporada, combinado con negro y rojo (Isabel Preysler), por uno estampado ceñido por un cinturón (Salma Hayek) o por el clásico ‘little black dress’ (Miley Cyrus).
Los pantalones amplios son una alternativa a los vestidos, pues nos dejan libertad de movimiento, son frescos y, dependiendo de cómo se combinen, nos pueden acompañar hasta la noche. No son aconsejables los tejidos de lino e hilo porque se arrugan con facilidad. El modelo pesquero en color mostaza de Giovanna Battaglia es París en estado puro, si tu estilo es más clásico elige el tono beige de Poppy Delevingne y para las que adoran las rayas, el modelo de Saskia de Brauwn con camisa blanca es tendencia absoluta.
Los estampados también tienen su sitio en el puesto de trabajo porque la formalidad no está reñida con la diversión. Un alegre e intenso ‘print’ floral como los de Adriana Abenia o Berta Collado son una dosis de alegría entre las grises paredes de la oficina. Si no eres tan atrevida, bastará con mezclar una prenda llena de color con otra de tonos más suaves, como hace Yasmin Sewell.
La geometría encaja muy bien con el concepto oficina, aunque darle un toque de color, como el vestido de Natalie Joos, la hará más divertida y apetecible para los días de agosto. Si prefieres no llamar la atención te proponemos utilizar como base el color blanco y mezclarlo, bien con otro tono, el azul en el caso de Nati Abascal o con una gama cromática como hace Viviana Volpicella con los tonos tierra.
El tejido ‘denim’ está hecho de algodón y es una buena opción para completar un ‘look’ veraniego, sobre todo teniendo en cuenta que las mañanas son frescas y los aires acondicionados muy traicioneros. Una camisa puede desempeñar su función acompañando a una colorida falda, la amarilla de Shala Monroque, o hacer de chaqueta sobre una camiseta, como la lleva Poppy Delevingne. Si te gustan las prendas románticas úsalas para trabajar, pero copia el estilo de Aurora Sansone y quítale importancia con una cazadora vaquera.
Si el ‘dress code’ de tu empresa no es muy estricto, puedes incluir los vestidos largos entre las opciones para la jornada laboral. En versión floral, como los llevan Jessica Alba y Miranda Kerr o monocolor, el de Olivia Wilde, son una tentación estival. Pero cuidado con los complementos que utilizas, pues si te excedes puedes dar un aspecto demasiado ‘hippy’ y restar seriedad a tu ‘look’, por lo que es mejor huir de ellos o usar los de corte ‘midi’.
Los ‘shorts’, si no son demasiado cortos, pueden ser una prenda de trabajo tan acertada como una falda, eso si, en horario de trabajo los pantalones cortos sólo son adecuados para las mujeres. Son tendencia los de corte militar en tejidos como la seda y mezclados con tonos coral, como lo lleva Ana Fernández, resultan muy femeninos. Otra posibilidad es el estilo Oxford, la opción de Diane Kruger, con camisa, zapato acordonado y, por qué no, sombrero de paja. La versión monocolor de Louise Roe, es la más sobria pero igualmente favorecedora.
Para las que no pueden vivir sin el negro lo mejor es combinarlo con blanco, ya sea un traje de chaqueta, como el de Jenna Lyons, que va genial con camisa blanca, un pantalón ‘baggy’ como el de Nuria Roca que combina bien con camiseta pero necesita una ‘blazer’ para dotarlo de seriedad, o una camiseta como la de Silvia Abascal, que combina a la perfección con pantalones blancos.