Sara Carbonero, Isabel Jiménez e Mayra del Pilar: "Ver 'Slow Love' crecer es nuestro mayor orgullo"
Tres amigas y un proyecto hecho realidad. La historia de Slow Love empieza como muchas aventuras empresariales, en una charla de amigas comiendo algo, y con un gran foco mediático: Sara Carbonero. La presentadora sabía que a la gente le gustaba copiar su estilo y que Internet era una herramienta muy poderosa para la venta. Junto a ella, Isabel Jiménez, también periodista en Telecinco y "la que lleva las cuentas" en la oficina; y la estilista Mayra del Pilar, encargada de seleccionar las marcas y del diseño de sus propias colecciones. Un trío bien avenido, bien organizado, que se sienten cómodas hablando en común de lo que hay detrás de Slow Love.
"Empezó como una empresa muy muy familiar, sin ningún objetivo ambicioso y hoy estamos hablando de una marca que empieza a hacerse un hueco en el mundo la moda española con una plantilla de gente joven con un talento increíble. Ver cómo Slow Love crece es nuestro mayor orgullo", aseguran las socias y amigas de Slow Love en una entrevista que responden en común.
"Las tres teníamos la inquietud de empezar algún tipo de proyecto y nos ilusionó la idea de hacerlo juntas pero la idea era montar algo muy pequeño". Y así, entre platos y platós en Telecinco fue creciendo esta tienda. "Tuvimos varias ideas pero, al final, el modelo que escogimos (eCommerce) y toda la filosofía que hay detrás nos representaba: el fenómeno Slow ha hecho que crezcamos tan rápido en apenas dos años".
Lo que hace especial a Slow Love
"No solo vendemos moda. Vendemos belleza, decoración, libros y tenemos un blog en el que intentamos contar cosas interesantes que tengan que ver con nuestra filosofía y el movimiento Slow. Es un modelo de web que existe en otros países pero no en España", indican Sara, Isabel y Mayra en esta charla conjunta.
Su tienda es muy conocida y poco a poco van haciendo más prendas con su propia marca, diseñando nuevas prendas y accesorios, como bolsos o sombreros, pero también piezas de cerámica y las archiconocidas botas.
"De todas las categorías, la que más fuerza tiene ahora mismo es el de la moda. Y nuestro top ventas son los vestidos, las camisetas y las botas. Se nos identifica mucho con un determinado tipo de calzado y de estilo de ropa".
Trabajo a distancia
Sara está en Portugal junto a su marido y sus dos hijos, en Oporto, es Isabel y Mayra siguen trabajando en Madrid pero la distancia no es un problema: "Hoy en día eso es lo más fácil. Entre el email y el móvil, seguramente hablamos más que si estuviéramos trabajando en la misma oficina", bromean las socias que se llevan a las mil maravillas.
"Todas las decisiones importantes se toman de forman conjunta y tenemos diariamente informes de todo lo que ocurre que nos permite a las tres estar al tanto de todo".
Su propio estilo
Sara y el resto del equipo de Slow Love admiten que ellas son las mejores "modelos" de su marca y que cuando aparecen con alguna prenda de su firma en las redes sociales influye positivamente en las ventas.
"Suelen preguntar más por esa prenda porque siempre se vende mejor cuando ves cómo queda en alguien en quien confías. Pero la verdad, es que tenemos una clienta muy fiel que tiene Slow Love como referencia para comprar por sí misma. Saben que van a encontrar una selección muy cuidada y con un estilo muy definido y sabe que, casi todo, les va a gustar".
"Despasito", pero sin calma
"Ya vendemos en catorce países a través de la web y nuestra marca está en alguna tienda física de Portugal así que ese paso ya lo hemos dado", comentan sobre la expansión internacional.
Ahora el foco está en crear más prendas 100% Slow Love: "Ahora mismo convive con otras muchas marcas y la colección todavía es muy pequeña. Estamos trabajando ya en ello y seguramente en la colección de otoño-invierno se vea esa progresión".