Con la llegada del frío es normal que vayamos incluyendo en nuestros outfits del día un nuevo complemento: la boina. Fue en los años 20 cuando se comenzó a lucir este tipo de gorra y en los años 50 cuando más éxito tuvo. Además, durante los 60, las boinas se convirtieron en el símbolo de muchas ideologías de izquierda. Diez años más tarde, estas reflejaban el estilo y la elegancia de la ciudad de París, una tendencia que llega hasta nuestros días.

Hoy en día nos podemos encontrar con una infinidad de opciones. Unas, más tradicionales, mientras que otras son se han reconvertido y se han adaptado al paso del tiempo. Aunque eso sí, siempre queda esa pequeña estela de tradición, adaptada a la nueva época.

Una de las más elegidas es la boina de estilo parisino. Esta suele ser total tendencia en todas las estaciones del año y nos la podemos encontrar en una infinidad de modelos, colores y estampados. Las más de moda son aquellas que están hechas de lana, con un estilo más sencillo y elegante. Además, las podemos encontrar en color camel, pistacho o blanco roto. Otra de las opciones más top son las boinas sobrias con un toque más informal de pequeñas perlas.

Uno de los tejidos que es tendencia este otoño/invierno es el efecto cuero. Las boinas también han bebido de esta moda y nos encontramos con boinas con este efecto en distintos colores. Las habrá en blanco, negro e, incluso, algunas con algún tipo de mensaje o palabra.

Otro de los estampados de moda es el militar. Por tanto, también es uno de esos complementos que darán otra imagen a tu look y que servirán para aportar ese toque más informal y especial. Además, este servirá de inspiración para ese outfit más sencillo y que no llama mucho la atención. Con la boina conseguirás siempre ir a la moda.