El croché es un tejido clásico de la primavera/verano y vuelve cada año para alegrarte tus looks de diario. Por su origen artesano, su estilo setentero y aire boho y por las posibilidades de color que ofrecen, los tops de croché están entre las prendas más apetecibles de la temporada.

Si en otras temporadas esta labor ha sido sinónimo de prendas blancas de estilo mediterráneo, este año en las pasarelas firmas como Bottega Veneta también han apostado por el croché de colores al más puro estilo años setenta.

Laura Escanes ha sido una de las primeras en caer en las redes del top de ganchillo y su elección ha sido un modelo de Stradivarius de manga corta en color lila con detalle de margaritas blancas y amarillas. Lo combina con unos vaqueros inspirándose en los looks de los setenta, un combo fácil con el que no te equivocas.

En partes de arriba la oferta es casi infinita, de los tops hechos completamente en hilo de ganchillo a los que llevan sólo algunos detalles de croché que pueden adornar el bajo, las mangas o el cuello. De los modelos micro de tamaño de un bikini a opciones tan fáciles como los chalecos o las camisetas.

De estos modelos de Stradivarius de mangas cortas con detalle frontal de crochet, el elegido por Laura Escanes es el de color lila con margaritas blancas y amarillas y está disponible también en negro y blanco y en estampado de rayas de colores pastel.

Los cropped tops llevan varias temporadas siendo las estrellas de la primavera/verano, especialmente cuando se combinan con pantalones de talle alto. Ángela Rozas ha elegido un modelo de la firma 404 Studio con predominio de tonalidades rosas y violetas tan colorido que le han bastado un par de prendas negras para completar el conjunto: un vaquero y una cazadora de cuero.

Puedes usar estos tops de tirantes a modo de corsé sobre un vestido o una camisa o, cuando llegue el calor, llevarlos sin más con faldas y shorts. El modelo de 404 Studio está hecho a mano, es parte del movimiento slow fashion y se confecciona bajo pedido.

Puedes encargarlo a medida, hacértelo tu misma o apostar por modelos ya hechos que se adapten a tu talla. Estos tops de Zara, uno burdeos con dibujos en relieve, otro de rayas de colores y un bralette liso en tono tostado son tres opciones económicas que te pueden sacar del capricho.

Una de las apuestas más preppy para la primavera y el verano son los chalecos sin mangas de croché, que puedes superponer a una camisa, llevar sobre el bikini, encima de un vestido o, si no es excesivamente calado, sin nada debajo combinándolo con faldas y pantalones.

El elegido por Blanca Miró es un suéter que combina un corpiño de croché de colores brillantes con unas mangas abullonadas fabricadas con tejido de ramio (una rafia que procede de la ortiga), aunque el efecto final es el de un chaleco sin mangas.

Si prefieres una pieza suelta que combinar como te apetezca, este chaleco de Stradivarius de cuello redondo y manga a la sisa es la prenda perfecta. Le sacarás mucho partido durante toda la primavera.