Se pusieron de moda a finales de los ochenta y ahora vuelven con más fuerza, pero con aires renovados. Hablamos de los trajes de chaqueta pantalón, que ha retomado su pódium entre los looks de oficina. La clave está en olvidarse del imaginario masculino y apostar por el color, el estampado, los nuevos patrones y los complementos llamativos.
Pero no es sólo que el patrón del traje sastre se haya renovado, en muchos casos es más una cuestión de producción, de cómo y con qué se combina para que parezca un traje de chaqueta distinto, más actual, más divertido y mucho más femenino. Así lo han traído de vuelta a la oficina las influencers.
De rojo y con pantalón pitillo, así es la apuesta de Dulceida para volver a la oficina. Tal vez un poco llamativo para un día cualquiera, pero si cambias el color rojo por un azul marino o por un marrón chocolate, consigues un lookazo working girl que quita el hipo. Su apuesta de combinarlo con zapatos de tacón ayuda a estilizar aún más la figura, pero siempre puedes tirar de un calzado más cómodo para un día en el trabajo.
En el lado opuesto a tanta feminidad está el modelo de la estilista Julie Pelipas, que opta por un patrón de traje-pantalón oversize. Posiblemente se trate de uno de los modelos más difíciles de defender porque puedes pasar de tener mucho estilo a parecer un fantasma, por eso es necesario tener mucho dominio del volumen y un cuerpo que lo defienda.
Para quienes no se ven con este exceso de tela, Melissa Villarreal propone otro y actualísimo patronaje: la chaqueta torera. Este modelo es perfecto para chicas de poca estatura que quieran apostar por patrones anchos de pantalón, aunque nada te impide llevarlo con un modelo pitillo al más puro estilo ochentero.
Y de una chaqueta corta a un pantalón bermuda, la última vuelta de tuerca al patrón del traje sastre. María Fernández Rubíes elige un modelo ancho por encima de la rodilla que favorece especialmente a mujeres de cuerpo menudo, aunque otras opciones tan o más favorecedoras y mucho más fáciles de llevar son el modelo culotte o la bermuda midi.
Vicky Martín Berrocal recurre a otro tipo de patrón: la chaqueta con hombreras pronunciadas. Es un truco que ayuda a estilizar mucho la figura porque además de equilibrar los hombros con las caderas, especialmente si estas son anchas, tiene la ventaja de ayudar a disimular un pecho voluminoso.
El material es otra de las novedades de la temporada y si este otoño/invierno hay que quedarse con uno tiene que ser el cuero o los tejidos de efecto piel. Los trajes sastre no se han podido resistir y se han reinventado en este tipo de material que ocupa las calles en forma de abrigo, cazadora, chaquetas, faldas y vestidos.
El color es otra de las novedades que acompañan al actual traje de chaqueta de la mujer trabajadora. Tonos empolvados y vibrantes se han convertido en los mejores aliados del que, hace ya mucho tiempo, fue un uniforme exclusivamente masculino y al que ahora nos encanta sacar de la oficina con un buen tacón y algunos complementos.
Pero no sólo de colores vive el traje, los estampados también se han convertido en una buena opción para rejuvenecer y dar vida al traje sastre de toda la vida. Las clásicas rayas se sustituyen por lunares y por fin las flores consiguen entrar en un universo que hace años les estaba vetado.
Los complementos son otra de las grandes bazas con las que cuentas si quieres renovar el clásico traje de chaqueta. La opción más fácil y cómoda es llevarlo con zapatillas de deporte, ya elijas unas clásicas como las de Gala González o un modelo más llamativo. Cualquier deportiva te cambiará el look. Otra posibilidad es optar por un modelo de bota militar con suela track, una de las estrellas de esta temporada.
Si no quieres renovar con el calzado, un pañuelo también puede hacer que te cambie el look feminizando hasta el traje de chaqueta más masculino y clásico. Anúdalo al cuello o déjalo caer sobre los hombros si quieres reinventar el sastre de oficina.