Ni una arruga más: la forma de tender la ropa y otros trucos para no tener que volver a planchar nunca más

Para muchos, planchar es una de las peores tareas que le pueden tocar hacer en casa, por no decir la peor. Muchos la evitan mucho más que poner la lavadora, fregar o limpiar el cuarto de baño, y eso ya es decir. Y es que, hemos de reconocer que el calor que desprende la plancha añadido a alguna que otra quemadura y lo difícil que se hace a veces acabar con algunas arrugas en ciertas prendas, lo hacen una actividad de lo más tediosa, que al final terminamos procrastinando, no haciendo y llevar por bandera aquel lema de “la arruga es bella”.

El verdadero problema está en que no vemos más allá de planchar con plancha, y es que nadie nos dijo que fuera necesaria una plancha incandescente conectada a la pared sobre una tabla para dejar nuestra ropa lisa. El planchado fácil existe y es que, es más, se puede planchar sin plancha. De hecho, hay veces que con “tender bien” es más que suficiente para no tener que recurrir a la plancha para solucionar las arrugas. Todo es cuestión de saberse unos cuantos trucos.

Aquí, te damos desde tips para evitar arrugas a trucos para deshacerte de ellas sin planchado en cualquier prenda, desde camisas, hasta faldas y tops pasando por vestidos y la prenda más complicada que puedas imaginar. Porque la plancha no es la única opción, de hecho, hay mucho que probar antes de llegar a ella.

Actualmente, en el mercado hay secadoras que cuentan con una opción de secado que hacen que la ropa salga mucho más lisa a la vez que seca. Pero además de ello, un truco para que la ropa esté aún más lisa al salir de la secadora es colgarla en la cuerda de la ropa y después, para que pierda las marcas de las pinzas, se cuelga en las perchas.

Y vale hasta para las camisas que no se planchan y especialmente para ellas. Y no, no nos referimos a que hayan inventado camisas que no haga falta plancharlas, que ya podrían. Esto, posiblemente sea algo que ya habías oído decir a tu abuela o a tu madre: si se tiende bien no tendremos que planchar después. Con esto se referían a que, primero, la ropa no debe dejarse en la lavadora, debemos tender la colada nada más esta nos avisa que la ropa está limpia y que ha acabado el ciclo. Después, sacude cada prenda y estírala, si fuera necesario, sobre una superficie plana. Después, coloca cada prenda en una percha y tiende la percha con ella o pon las pinzas en los hombros de camisas y camisetas o en la parte de la cintura de pantalones y faldas. Quedará todo como nuevo.

Además, para evitar las arrugas más fuertes y dejar perfectas las camisas sin plancha, pon imperdibles tanto en las solapas de los bolsillos como en los puños como en el cuello fijado a la camisa, así evitarás que se arrugue estas partes de la prenda que terminan siendo las más complicadas de planchar.

Esta es una de las opciones para acabar con las arrugas sin planchado, especialmente cuando deshacemos la maleta y vemos que todas las prendas finas están arrugadas. Funciona sobre todo para faldas fluidas, partes de arriba como blusas, tops y camisetas, pantalones de verano finos y todas esas prendas que se arrugan con mirarlas. Cuélgalas en perchas de forma independiente y mételas en el baño mientras te das una ducha, colgadas de los pomos de las puertas y de donde puedan quedar, en definitiva, colgadas. El vapor de la ducha caliente las alisará.

Sobre una superficie plana estira la prenda en cuestión, debe estar limpia y mayormente seca. Mantenla estirada durante horas, esto ya alisará la prenda y evitará las arrugas, pero la cosa mejorará mucho si además ponemos objetos que pesen, como diccionarios, libros grandes o cualquier otro objeto pesado que tengamos en casa encima. Al cabo del tiempo comprueba que las arrugas no están. Si persisten, pulveriza un poco de agua focalizándote en la arruga y vuelve a repetir el proceso. Lo malo de este tip para evitar arrugas es que quizás es el más lento, por lo que resulta poco práctico en muchas ocasiones.

Pero si hablamos de practicidad, práctico es el truco del secador de pelo. Es el planchado fácil por definición. Nuestro secador tiene más vidas de la que nosotras conocíamos. Además de secar el pelo y ayudarnos a peinarlo hace también las veces de plancha vertical. Sobre todo sirve para deshacernos de esas arrugas que aparecen de repente, vamos con prisa y no nos podemos poner a sacar la tabla, preparar la plancha, esperar a que se caliente y planchar la arruga. Simplemente cuelga la prenda, estírala con la mano y desliza el secador hacia abajo sin rozar la ropa, el calor hacia abajo hará que la arruga desaparezca. Eso sí, en vaqueros, es complicado que las arrugas desaparezcan con secador.

También puedes usar la plancha del pelo, aunque esta es una opción que funciona fundamentalmente cuando las arrugas están cerca de los extremos ya que, si no lo hacemos bien podemos arrugar más la prenda.

Y si nada de esto te convence, bienvenida al futuro. Actualmente mucha gente es la que cambia su plancha de toda la vida o su centro de planchado por vaporetas. Estas son mucho más cómodas, verticales, por lo que no duele el cuello ni los hombros ni los brazos al planchar y además consigue deshacerse de las arrugas mucho más rápido y con vapor.