Es habitual en los grupos de amigas de la misma edad que, con diferencias de pocos años, se casen y se embaracen. Así que, posiblemente, a alguna le tocará ser la invitada embarazada en alguna de las sucesivas bodas.
Elegir un vestido de embarazada para la ocasión va a ser una tarea más o menos complicada, aunque ni mucho menos imposible, según el mes de gestación en que te pille y de cuanto te guste o no presumir de barriga. Ya en los primeros meses la cintura desaparece y tu pecho cambia de tamaño, más adelante las caderas se ensanchan y tu vientre coge un volumen desconocido, así que los patrones que hace unos meses te favorecían dejan de sentarte tan bien.
Encontrar un vestido de invitada de boda embarazada con el que además te sientas guapa y sexy es todo un reto y, sobre todo, si no quieres parecer una mesa camilla. Optar por los vestidos plisados que se ciñan sutilmente a la barriga, los que lleven aberturas estratégicas, los de tejidos fluidos o las transparencias son algunas opciones que debes barajar cuando el embarazo es evidente y ya no cabes en tu talla.
Sigue el ejemplo de María Fernández Rubíes que ha elegido este vestido de la firma Matelier, una de las opciones más cómodas si el estado de gestación es avanzado. Una sencilla túnica de corte ligeramente evasé y escote halter te permite enseñar hombros y brazos, dos de las partes del cuerpo que más en forma se conservan cuando estás llegando al final del embarazo. Si recoges el cabello conseguirás estilizar aún más el cuello y el escote.
Este tipo de vestidos es un recurso clásico para bodas que utilizan las chicas embarazadas que no quieren ceñir su figura, especialmente al final del embarazo, así que no te resultará difícil encontrar modelos similares al de Matelier o este de Mango. Recuerda que cuanto más caída tenga el tejido, más estilizada se verá la figura.
A Rosanna Zanetti ya le pilla con experiencia y sabe que una apuesta ganadora es este tipo de vestidos sencillos tipo slip-dress, con mucha caída para que no se ajusten excesivamente al cuerpo. Se trata de una elección perfecta en los primeros meses de embarazo, cuando la barriga es incipiente y puedes divertirte con prendas que se ajusten a tu anatomía, pero sin ceñirla.
Lo mejor de ese tipo de vestidos es que su estilo minimalista te permite transformarlo a base de superposiciones y accesorios. Este de Zara puedes combinarlo para la ocasión con un abrigo de seda estampado si la temperatura te lo permite, o sumarle unos pendientes enormes, un brazalete, una pamela o unos zapatos-joya. Lo mejor es que podrás volver a usarlo miles de veces con solo cambiar los complementos.
La vida está para divertirse y las bodas también incluso si te pilla embarazada, así que no te prives de un vestido corto y con brillos. Es uno de los looks que eligió Elena Tablada durante su embarazo y deberías copiárselo si tus piernas conservan su forma y te apetece enseñarlas.
Este minivestido de lentejuelas de Tete by Odette, con el que te sentirás comodísima, es perfecto para darlo todo en una boda incluso si estás embarazada. Súmale unas sandalias de tacón en total look plateado o en cualquier otra tonalidad que te apetezca para darle un poco de color al conjunto.
También puedes optar por la originalidad de un vestido de escote asimétrico como el de Hiba Habouk, y por patrones pegados -pero no ceñidos- a la espalda para que se pegue a la curva de lo que era tu cintura. De este modo se marcan tus nuevas curvas y evitas el efecto 'mesa-camilla' de un vestido de vuelo.
El vestido de escote asimétrico de mango es perfecto si quieres un patrón con vuelo que no aumente mucho tu volumen ya que, al llevar el cuello, los hombros y brazos desnudos consigue estilizar la figura. El modelo cruzado con cinturón es una opción que te dará mucho juego y se adaptará fácilmente a los cambios de talla, así que podrás usarlo también cuando hayas dado a luz. El escote en pico y las mangas murciélago ayudan a estilizar el escote, el cinturón permite marcar la curva de la espalda y el tejido con peso ayuda a afinar la silueta.
Los tejidos que se estiran tipo punto, camiseta o los plisados, son otra de las opciones que no sólo sientan de maravilla durante el embarazo, sino que puedes volver a usarlos una vez hayan pasado los meses de gestación.
Este vestido en color berenjena de Zara de efecto arrugado, patrón tubular y con hombreras, podrás llevarlo con el cinturón marcando tu nueva cintura, por encima o debajo de la barriga, e incluso suelto. Puedes combinarlo con rosa, con lila con celeste y hasta con verde lima.