Salir a la calle sexy, pero cómoda: los wrap dress serán perfectos para lucir y triunfar esta temporada
Según la diseñadora del primer vestido envolvente su éxito radica en que lo mismo te sirve para ir a trabajar que para salir a ligar
El wrap dress es un clásico que nació a principios de los años setenta de la mano de la diseñadora Diane von Fürstenberg, que saltó a la fama por ser el vestido que definía a la mujer práctica y moderna del momento y del que se llegaron a vender hasta 5 millones de unidades, todo un logro en una época en la que no existía el comercio electrónico y las compras había que hacerlas en tiendas físicas.
Según la propia diseñadora su éxito radica en que es una prenda cómplice de la mujer, que lo mismo te sirve para ir a trabajar que para salir a ligar y acabar con un hombre en la cama (igual la frase se nos queda algo arcaica, pero hay que situarla en el contexto de la época).
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Desde entonces, hablamos de 1973, el vestido envolvente vuelve cada año actualizado con nuevos tejidos, colores y estampados, con diferentes cuellos, mangas y largos, pero sin perder la esencia de vestido cómodo, versátil y sexy con la que nació, porque estas tres virtudes las sigue conservando en pleno siglo XXI. Pero además de cómodo y sexy, un wrap dress es de esas prendas que favorecen especialmente a la figura femenina, cualquiera que sea su talla, que puedes llevar de la mañana a la noche y que puedes combinar de mil maneras para adaptarlo a tus gustos personales, a las estaciones cálidas, al otoño y al invierno.
Negro para todas las edades
En negro es uno de los colores más socorridos para esta época del año y estas dos propuestas de Zara y de Asos dan idea de cómo se puede adaptar un wrap dress a diferentes estilos. El primero, fabricado en algodón reciclado, es una versión camisera de bajo asimétrico perfecta para un look lady si se combina con un zapato de salón o unas botas de caña alta; el segundo es de punto y tiene un aire mucho más juvenil que puedes llevar con deportivas.
Corto para las más jóvenes
Las chicas más jóvenes que no se vean con prendas de largo midi pueden apostar por los modelos mini, que se han adaptado a todo tipo de estampados y tejidos, de los más fluidos a los de efecto cuero que son absoluta tendencia. Combínalos con botas de caña altísima o con los botines de la temporada: de aire militar y suela track. Si quieres usar tu vestido envolvente cuando bajen las temperaturas puedes optar por llevarlos con medias, leggins y hasta pantalones pitillo.
Satinado a todas horas
El tejido satinado tiene la ventaja de estilizar la figura gracias a su caída y consigues un doble efecto si lo combinas con un patrón wrap dress. Puedes optar por los estampados para llevarlo de día combinado con un cárdigan grueso de lana, para la tarde puedes optar por tonos tierra y acompañarlo de un abrigo oversize y para la noche o para ocasiones especiales, elegir tonos metalizados que le den un aire festivo y combinarlo con un abrigo de pelo.
De lentejuelas para las fiestas
Si quieres elevar el nivel fiestero de la noche con un vestido envolvente tienes otra opción, que es el tejido de lentejuelas. Las combinaciones son infinitas, desde el clásico negro que no falla al brillo del oro o la plata, sin olvidar las infinitas posibilidades que te ofrecen los estampados. Si quieres rebajar la intensidad del brillo, combínalo con una chaqueta oversize, pero si apuestas por un look de diva bastará una estola enrollada al cuello para rematar tu estilismo.
Variaciones sobre el mismo patrón
Lo lógico es que llevando este vestido casi 50 años en el mercado, el patrón original haya sido objeto de variaciones e interpretaciones, aunque nunca haya perdido su esencia. Se han hecho modificaciones del cuello en V original (se han añadido y quitado cuellos camiseros, sastres y esmoquin), a las primeras mangas ceñidas (han desaparecido, han sido cortas, se han transformado en mangas abullonadas, en mangas kimono y murciélago), al patrón ajustado del cuerpo (que se ha ensanchado y estrechado según gustos) y al largo y forma de la falda (que ha pasado por todas las fases de mini a maxi) , pero el wrap dress sigue siendo ese vestido envolvente que mejor se adapta a las formas femeninas.