Estar embarazada no significa que te cambie el gusto ni te impide abandonar las tendencias, para eso algunas tiendas de ‘mass market’ como Zara (sólo en tiendas) o H&M incluyen entre sus colecciones una línea ‘mum’ que adapta la moda de la temporada a la figura de las mujeres embarazadas, además existen blogs como El blog de la embarazada con estilo, con mucha moda premamá, y Moda y glamour en la futura madre, con ideas, consejos y 'looks' de famosas para componer 'outfits' impecables.
Las rayas marineras. Un sencillo vestido confeccionado en viscosa o algodón tiene la caída perfecta para que puedas lucir tu barriga sin aumentar tu volumen, de los que puedes encontrar una amplia gama en Mit mat mama.
Favorecen más si las rayas, aunque homogéneas, son de diferente tamaño, es el caso del vestido de Reese Witherspoon o, teniendo la misma medida, si son estrechas como las de January Jones. No son aconsejables las de tamaño grueso, sobre todo en un tejido rígido como el que lleva Sophia Coppola, pues al no adaptarse a la figura (tengamos en cuenta que aún quedan curvas en el cuerpo), dan al cuerpo aspecto de cilindro.
Color esperanza. Eso se dice de una mujer embarazada, que está en estado de buena esperanza y, como no podía ser de otra manera, el verde es su color. Si te gustan los vestidos largos es importante, para que no te aporten más volumen, seguir varias reglas: que vayan ligeramente pegados al cuerpo, es decir que no lleven demasiados frunces, un escote generoso, ya sea en ‘V’ o palabra de honor (menos escote = más pecho) y ceñir el vestido bajo el busto o la barriga.
El vestido de Camila Alvés, la mujer de Matthew McConaughey, está perfectamente equilibrado, puedes encontrarlo en Asos maternity (con ropa premamá muy moderna); el modelo palabra de honor también muy favorecedor, es de Vanessa Knox; en cambio el de Elsa Pataky peca de exceso de vuelo y frunces en el pecho.
Vitamina para el cuerpo. El embarazo es una época en la que, olvidando mareos y vómitos, las mujeres están especialmente contentas y bellas. Es el momento de decir al mundo aquí estoy yo con mi barriga y para que se te vea de lejos nada mejor que la tendencia del año, los colores vitamina: rojos, rosas, naranjas y amarillos pondrán un punto de color en tu armario y en tus citas veraniegas.
La actriz Molly Sims lleva un ‘look’ impecable en el que baja el tono de un vestido rojo y rosa con generoso escote y que marca cintura (está más alta pero sigue siendo cintura), con un ‘blazer’ negro. Los dos vestidos de Lanvin, amarillo de Claire Danes y naranja de Beyoncé son sencillamente perfectos.
‘Little black dress’. Insistimos en que en todos los armarios debe haber un vestidito negro, también cuando estás embarazada. En tejido elástico puede ser tu aliado durante varios meses de embarazo, tanto de día como para eventos nocturnos, todo depende de cómo elijas los complementos.
El que lleva Halle Berry puedes encontrarlo igual en Asos; la actriz Selma Blair usa uno similar en un estado más avanzado de gestación, pero acompañado de una chaqueta de punto, como las que puedes encontrar en Kiabi, que esconde una retaguardia probablemente demasiado ceñida. Olivia Molina presume de piernas con un vestido al que ajusta un cinturón que deja ver su silueta y en los tonos elegidos para los zapatos y el bolso.
Binomio blanco y negro. Otro básico del armario, ya sea con predominio del blanco o del negro, la unión de estos dos colores es un clásico que nunca falla, ya sea en su versión casual, chic o formal, pues es capaz de adaptarse a todas las ocasiones.
La famosa ‘blogger’ rusa Miroslava Duma acierta con una túnica plisada (el plisado si, los frunces no) que marca su silueta con un cinturón de doble vuelta dejando caer uno de los tirantes del vestido, que lleva sujeto en la cintura para resaltar su camiseta blanca, un básico que puedes encontrar en Topshop. Kim Kardashian (ella se atreve con todo) es capaz de embutirse en un ajustadísimo vestido negro con sobrecapa en blanco, que consigue disimular tanta estrechez. Natalie Portman, de Gianfranco Ferre, es la imagen de la sencillez elegante.
Las flores son para el verano. Nacen en primavera y las llevamos puestas todo la temporada estival, favorecen con independencia del estilo que cada una tenga, si usas flores en un vestido corto serán el zapato y los complementos lo que marquen un estilo chic, si utilizas tacón o hippy, si optas por zapatos planos. En un vestido largo sigue las pautas de marcar la silueta y enseñar escote.
El modelo de Erdem de Kate Middleton estiliza por la disposición en forma de rayas verticales de las flores y más aún combinado con ‘stilettos’. Sienna Miller es la antítesis de la anterior, el aire hippy lo consigue acompañado su vestido de flores, que podemos encontrar en tiendas como Queen mum, Vertbaudet o Asos, con un chaleco de crochet, un sombrero de paja y los botines de tacón bajo. Leonor Watling ha tenido que poner poco de su parte al precioso vestido de Miriam Ocariz.
Trucos (Part I): Los tejidos. Los colores claros favorecen cuando estamos morenitas y aunque las embarazadas huyen del sol por miedo a las manchas en la piel, no deben temerlas si están bien protegidas y en cualquier caso siempre están los autobronceadores y, por supuesto, el maquillaje. Pero a lo que vamos, los colores claros favorecen siempre que elijas el tejido adecuado, lo importante es la caída que evita que se ciñan al cuerpo.
El romántico vestido de gasa de Gisele Bunddchen, el de raso y seda de Shakira y el punto del vestido y la gabardina de gasa de Ana Arias son ejemplos de tejidos estrella para que un vestido crudo, blanco o en tonos tierra no aporten volumen a un cuerpo embarazado.
Trucos (Part. II): Los cortes. El patrón es la otra parte de un vestido y también existen fórmulas que disimulan y potencian lo que a cada una le interesa. Enseñar o no piernas, marcar o no caderas, disimular el pecho o los brazos sólo se consigue con el dominio de las tijeras.
La modelo Michelle Alves, vestida de Missoni, utiliza un mini poncho semi-transparente que puede ayudar a disimular unos brazos voluminosos; en la segunda fotografía, enseñar piernas con taconazo y esconder las caderas con una chaqueta de punto larga es un buen truco de estilismo. El vestido de la modelo Peaches Geldof, gracias a la ‘manga murciélago’, permite esconder un pecho voluminoso y acentuar la cintura.
Los pantalones. No olvidamos los pantalones, nuestros benditos aliados. Sólo depende de nuestro estilo elegirlos anchos, estrechos, vaqueros o 'leggins', pues casi todas las webs y tiendas premamá, entre ellas Asos, Prenatal o Demamis incluyen amplias secciones de pantalones para todos los gustos.
No te costará imitar el estilo informal de Selma Blair con pantalón de lino y botas planas, el sofisticados chic francés de la estilista Geraldine Saglio con leggins de piel, ni el estilo italiano de a diseñadora de Gucci Frida Giannini, con túnica negra sobre pitillo negro.
Para la playa. Tapar o no tapar la barriga, esa es la cuestión, pero para elegir cómo ir a darnos un chapuzón, en bañador o en biquini, sólo hay dos normas: la comodidad de cada una y cuánto moreno quieras lucir.
Si aún tu barriga no es demasiado prominente, aún puedes llevar un biquini de triángulo con braguita pequeña, como el de Penélope Cruz, para las más tímidas está la opción del bañador de Reese Witherspoon y si tu estado de gestación es tan avanzado como el de Blanca Cuesta, el ‘culotte’ puede ser una práctica solución.
La moda que viene. Varias embarazadas se han atrevido con esta tendencia, las transparencias. Desde el sport diurno de January Jones que mezcla con leggins y chaqueta de punto, el estilo más sofisticado de la modelo Julia Von Boehm con minifalda, hasta el vestido de noche cruzado de Charlotte Gainsbourg, lo importante es enseñar.