Marta Sánchez, sobre su hermana Paz: "Nunca llegué a aceptar que tenía cáncer"
¿Cuál es tu leitmotiv en la lucha contra el cáncer?
Alentar a todas las mujeres a hacerse revisiones anuales. La prevención es la mejor arma.
Tú apoyaste a tu hermana Paz durante su enfermedad, ¿un consejo para quienes están en ese lado?
Mi hermana era mi tesoro, pero no fui buena enfermera. Nunca llegué a aceptar que tenía cáncer. Hasta que no estuvo muy avanzada la metástasis, no me hice a la idea de que lo que padecía era mortal. Fue una especie de autodefensa. Hacía como que no pasaba nada.
Te detectaron tu quiste en el aparato digestivo, ¿por qué has dicho 'no' a los médicos?
No ha sido un no rotundo. Me topé con dos profesionales que se acercaban más al desaliento que a la ayuda. Pero tuve la suerte de contactar con el médico que actualmente me lleva a través de Paz Vega y ahora convivo mucho mejor con mi 'inquilino'.
¿Cómo te cuidas?
No hago nada. Esto nació y creció conmigo. Podría haber derivado en un tumor maligno, pero gracias a dios se está portando bien. Me lo acabo de revisar y ha crecido un centímetro, eso no es muy bueno, pero no pienso en la extracción. Sería peor que convivir con él.
¿Por qué cambiaste Madrid por Miami?
Está a mejor tiro de Latinoamérica. Mi gente está en Madrid, aunque allí también me sentí súper arropada cuando llegué, que atravesaba un momento delicado. Y me da un clima estupendo y una buena formación para mi hija en Inglés. Aunque me tira más España.
¿Piensas volver?
Algún día, claro.
¿Paula se adapta a la vida estadounidense?
Paula no se quiere ir. Estados Unidos es un país muy entretenido para los niños: todo es grande, la televisión es increíble, las comidas son más divertidas... Y hay mucho espectáculo y música.
¿Qué tal el 'selfie' con Sarah
La pillé muy cansada de hacerse fotos. No fue antipática a morir, pero me sentí cohibida. Dijo que la mía era la última foto que se hacía.
¿Cómo te sentiste en el papel de fan?
Estaba deseando hacerme la foto e irme. No quiero juzgarla, pero en este evento todos sabíamos que estábamos expuestos a este tipo de situación. Yo no suelo decir que no a las fotos, un 10% de las veces como mucho.
¿Alguna anécdota estadounidense?
El reencuentro con Vicky Larraz, que me ha llamado para hacer un dueto que vamos a grabar ahora.