Dulceida y Alba Paul tenían previsto ser madres antes de separarse: "Se iba a quedar embarazada Aída"

Aida Domènech, más conocida como Dulceida, y Alba Paul eran una de las parejas más estables del mundo influencer. Una relación de siete años -con enlace incluído- que ambas compartieron desde el principio en sus respectivas redes sociales. Sus ‘preciosos’ –así hace llamar a su comunidad- fueron participes de cada uno de los pasos que la pareja daba y, por supuesto, de su inesperada ruptura.

A comienzos del mes de julio, las catalanas hacían saltar todas las alarmas al reconocer que el matrimonio estaba atravesando una fuerte crisis. “Hemos decidido seguir nuestros caminos por separado”, dejaban muy preocupados a sus seguidores por aquel entonces. Tras varios meses de incógnita, a mediados de octubre hacían oficial su separación definitiva a través de un comunicado. “Ha sido la decisión más difícil que hemos tomado nunca”, asumían la realidad ambas, que querían verse “bien, fuertes, estables y felices”.

A lo largo de este tiempo, Aida y Alba han reivindicado la estrecha amistad que conservan, así como todo el cariño que se guardan por todo lo que han vivido, pero también han sido bastante cautas a la hora de hablar sobre su ruptura. No obstante, Paul, en su última entrevista con Sindy Takanashi, se ha abierto en canal y ha reconocido que fue muy difícil gestionar el fin de su historia de amor al ser tan mediático.

"Es la peor parte, agrava todo el dolor. Están todo el tiempo recordándote que se ha acabado la relación, te mandan fotos, te atacan", indicó la influencer. "Tenemos contacto, hemos mantenido la distancia, nos queremos mucho. Hablamos mucho, pero hemos intentado tener ese momento de cada uno por su lado, de curarse, porque al final son muchos años. Hay cierta dependencia y tiene que acabarse", comentaba la creadora de contenido, que estuvo a punto de borrarse Instagram durante los “tres o cuatro meses de acoso” en los que les recordaban diariamente su situación sentimental e incluso les mandaban fotografías ,”agravando el dolor”.

De la misma forma, la influencer ha confirmado que, antes de que esta crisis se llevara por delante su matrimonio, tenían previsto ser madres a través del método ropa, es decir, una iba a poner los óvulos y la otra el vientre. “Se iba a quedar embarazada Aída”, descubría sus intenciones la empresaria, señalando que ella quería, pero que nunca se le ha encendido el reloj biológico. “No tengo instinto materno y Aída sí, lo hablamos y dijimos que sería así y lo tendría ella”, se sinceraba Alba, que ahora no tiene interés en "ser madre soltera”, ya que está centrada “en mis cosas, en mis empresas”.