El pasado diciembre se producía la ruptura de una pareja vip muy asentada cuando, tras once años de relación, Almudena Cid y Christian Gálvez se separaban. En estos meses hemos visto cómo el presentador ha vuelto a encontrar el amor junto a Patricia Pardo, con quien recientemente aparecía por primera vez en televisión. Por parte de la gimnasta, aunque ella misma ha bromeado al respecto, poco se ha sabido sobre su vida sentimental. Hasta que unas fotos publicadas por la revista Semana han apuntado hacia quien podía ser su nueva ilusión: el exfutbolista Gerardo Berodia. ¿Quién es este madrileño de 41 años, con un brillante pasado como deportista?

Su trayectoria comenzó de niño en la cantera del Real Madrid, una etapa en la que coincidió con Iker Casillas y en la que era conocido con el sobrenombre de ‘El Mago’. En 1995, el conjunto blanco se convirtió en campeón infantil de Europa, y Berodia fue designado mejor jugador del torneo con solo 14 años. Una consideración que le hizo ganarse un contrato con Nike y le posicionó rápidamente como una gran promesa del fútbol europeo.

Pero los planes del futbolista se verían truncados un tiempo después, cuando le fue diagnosticado un tumor en el tobillo, una situación complicadísima en la que Gerardo pudo haber perdido la extremidad, pero que terminó resolviéndose favorablemente. El tiempo que tuvo que pasarse alejado del campo de fútbol condicionó, eso sí, su posterior carrera, mientras muchos de sus excompañeros en la cantera jugaban ya en Primera División.

A lo largo de su carrera de casi dos décadas como centrocampista ha pasado por más de una docena de clubes principalmente de Segunda B o Tercera División (aunque llegó a jugar en Segunda con el Lugo), todos españoles a excepción de una temporada. Fue en 2013, cuando le fichó el Wistermann, club de la primera categoría de la liga boliviana. Una etapa muy dulce en lo deportivo para Beredia, considerado un fenómeno en Bolivia, como imagen de marcas e ídolo de la afición, que terminó abruptamente por un problema familiar.

Su hijo sufrió un grave accidente, lo que hizo que la familia decidiese trasladarse de nuevo a España para su recuperación. De vuelta, siguió jugando en clubes madrileños (como el Navalcarnero, el Móstoles o el más reciente, el Unión Adarve), labor que compaginó con la de taxista para complementar su salario deportivo. “Es una cosa que le puede pasar a cualquiera”, reconocía en una entrevista a Josep Pedrerol. Finalmente, en verano de 2019, Berodia colgaba las botas y decía adiós a su carrera en los terrenos de juego. Actualmente se dedica a la representación de futbolistas, un campo en el que, por sus propias experiencias, cree que puede ser muy útil.

Las entrevistas que el exjugador ha concedido, así como sus propias redes sociales arrojan algo más de luz sobre la faceta más personal del madrileño. En algunas de las imágenes de su cuenta de Instagram, donde suele dar cuenta de algunos de sus planes y rescatar recuerdos de sus mejores momentos como futbolista, hemos podido descubrir algunas de sus aficiones: además del deporte, le gusta pasar tiempo con sus amigos y su familia, especialmente con sus padres.

Gerardo ha estado casado y ha sido padre de un hijo (que este año cumplirá dieciocho años) por quien dio un giro a su vida cuando triunfaba en Bolivia, al sufrir el pequeño un accidente en una piscina por el que le tuvieron que dar más de 600 puntos. Tanto su mujer como el niño han aparecido fugazmente en su perfil: de hecho, una de sus publicaciones más recientes es junto a su retoño en la orilla de una playa.

Como curiosidad, en una de las imágenes antiguas en las que se le ha etiquetado en Instagram, se le puede ver junto a Almudena, a quien conoce desde hace tiempo. Se trata de una instantánea de un grupo de amigos disfrutando de un plan en Formentera hace años. En ella aparecen Berodia o el exportero Miguel Ángel Moyá, pero también la pareja formada por Almudena y Christian, juntos por aquel entonces y muy sonrientes. De hecho, por la disposición en el posado, Berodia y Cid se sitúan uno al lado del otro en la imagen.