Un año y medio después de comunicar su separación de Charisse Verhaert, con la que mantuvo una relación que duró casi dos décadas, Julio José Iglesias era pillado con Vivi di Domenico en el aeropuerto tras pasar unos días de vacaciones la costa española. Por aquel entonces, concretamente a mediados de agosto, el hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler se limitaba a informar a los periodistas que su corazón estaba “de maravilla”.

Sin embargo, ahora, dos meses después de este incómodo encuentro con los reporteros en el aeropuerto, la pareja ha concedido una extensa entrevista a la revista ¡Hola!, donde han hablado por primera vez de su relación.  

Se conocieron en Miami gracias a unos amigos de Álvaro, el primo de Julio José. Al principio sus salidas fueron en grupo, hasta que Julio dio el paso y pidió a Viviane una cita a solas. “Tuve la gran fortuna que me dijera que sí”, celebra el artista, que ya está planteándose la convivencia con su “alma gemela”, con quien lleva cinco meses. “Ella vive en México y yo, entre Miami y California. Vamos a ver cómo lo hacemos. Tanto ella como yo creemos que lo mejor para nuestra relación es que ella venga a vivir a Estados Unidos”, es la opción que barajan.

Vivi llegó a la vida del músico “en el momento justo”, y espera que permanezca a su lado el resto de sus días. “Es curioso, porque hay mucha gente que, tras un divorcio, no quiere volver a casarse. A mí no me importaría. La verdad es que se trata de una posibilidad que entra entre mis planes”, reflexiona Julio, que espera estrenarse en la paternidad con su nuevo amor: “Deseo que todo vaya bien y que podamos formar nuestra familia. Quiero ser padre. Es una experiencia que no me gustaría perderme”.

Viví -así se hace llamar- está “segura” de que ha encontrado el amor de su vida. “Es la mejor relación que he tenido y espero pasar toda mi vida con él”, también se ha pronunciado en este reportaje la modelo brasileña, que se enamoró de la espontaneidad, la simpatía y el atractivo del hermano de Tamara Falcó.

“En verano conocí a una parte de la familia. Su madre es maravillosa y sus hermanas también. Congeniamos muy bien”, coincide con su chico en que es “primordial” que haya “una buena relación” con ambos entornos.