La historia de amor de Carlos Saura y Eulalia Ramón, la consolidada actriz con la que estuvo sus últimas tres décadas

El cine español está de luto por la muerte de Carlos Saura. El reconocido cineasta, fotógrafo y escritor fallecía este viernes a los 91 años en su domicilio, rodeado de sus seres queridos, por una insuficiencia respiratoria. Su pérdida se producía apenas 24 horas antes de la celebración de la 37ª edición de los Premios Goya, una gala en la que recogería el Goya de Honor "por su extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde fines de los años 50 hasta la actualidad". Una dedicación y amor por la industria compartida con Eulália Ramón, la que ha sido su compañera de viaje en las últimas tres décadas.

Eulália conoció al director oscense en 1993, en el rodaje de '¡Dispara!', largometraje en el que dio vida a Lali. Ahí surgió un amor que aún perdura y del que llegó al mundo, en 1996, Anna, la única hija en común de la pareja, que sigue los pasos de su padre en el mundo del cine, la dirección y producción. El cineasta mantenía una estrecha relación con la benjamina de la familia, a quien definía como “una musa”.

Carlos y Eulalia se convertirían en marido y mujer trece años después de iniciar su relación, en 2006, cuando ella tenía 46 años y él 74. Para el director era su cuarta boda, tras las que celebró con Adela Medrano, Geraldine Chaplin y Mercedes Pérez, madres de sus otros seis hijos, todos varones. Su último enlace fue sencillo e íntimo y se llevó a cabo en la casa familiar de la sierra de Madrid, ante los ojos de muy pocos asistentes: sus hijos, la madre de la novia y un reducido grupo de amigos.

Para despedir a su marido, Eulalia quiso rescatar una fotografía antigua en la que aparece agarrando por detrás a su pareja, que posa con su inseparable cámara. El texto que acompaña a la publicación refleja lo especial que era la relación entre ambos y describe a la perfección cómo fueron sus últimos días juntos: "Carlos, hasta el último momento lo has hecho bonito, elegante y lleno de amor, y hemos reído y escuchado tu música preferida hasta el final. Siempre estás en mí, gracias por tanto como nos dejas. Te quiero".

Eulalia San Ramón debutaría en el cine con la película 'Fanny Pelopaja', concretamente en 1983. Desde entonces haría de todo en el mundo de la interpretación, rodando con los directores más importantes de la industria y compartiendo guion con lo más selecto del panorama. La experiencia de rodar '¡Dispara!' tuvo que ser bastante placentera y rica para ambos pues volvieron a trabajar codo con codo en más ocasiones, como en 'Taxi', 'Pajarico', 'Goya en Burdeos', 'Io Don Giovanni', 'El rey de todo el mundo' o la obra de teatro ‘El gran teatro del mundo’.

"Su vida es interpretar y su mundo es fascinante, porque tienen otra forma de ver las cosas. Cuanto más delicados son personalmente, mejores actores resultan. Muy interesantes, pero ese mundo no es el mío", decía Carlos Saura sobre el oficio de su pareja en una entrevista con el medio 'Hoy'. A esa consolidada carrera como intérprete hay que añadirle su irrupción como directora, en el cortometraje 'Cuentas divina', o su interpretación en series como 'Escalera interior-Escalera exterior', 'Clase media', 'Las aventuras de Pepe Carvalho' y 'Para Elisa'.