El pasado mes de noviembre, tras diez años de relación y dos hijos en común, Jessica Bueno y Jota Peleteiro ponían fin a su historia de amor. El deportista emitía un primer comunicado en el que explicaba que, "tras un periodo de reflexión y dos meses de separación física", quería manifestar que habían decidido formalizar su divorcio "de forma amistosa" con el fin de evitar "malos entendidos". "Nos quedamos con los buenos momentos vividos, deseando mantener una buena relación siendo nuestra prioridad la felicidad y el bienestar de nuestros hijos. Solicitamos que nuestra intimidad sea respetada en este momento tan sensible", solicitó a través de su cuenta de Instagram.
Antes incluso de que el deportista decidiese hacer pública su separación, muchos medios habían hablado de la supuesta chica llamada Miriam a la que Jota habría conocido el pasado verano en Ibiza. El programa Fiesta, tal y como puedes ver en este vídeo, consiguió las primeras declaraciones del futbolista en las que, en una conversación con Marta Riesco, aseguraba que Jessica Bueno y él eran las únicas dos personas que sabían "lo que había ocurrido" y que nada tenía que ver "con una infidelidad". "Lo más importante son mis hijos, siempre voy a querer a Jessica", aseguró el deportista en unas declaraciones que se hicieron públicas.
Peleteiro también contó en ese momento que a su pareja actual, Miriam Ruiz, la conoció "tres semanas después" de que Jessica le pidiese el divorcio en una reunión de trabajo en la que la contrató otra persona.
Tres meses después de formalizar su separación, Miriam Ruiz ha sido la encargada de confirmar su relación a través de las redes sociales. Coincidiendo con el Día de San Valentín, la novia de Jota Peleteiro ha publicado una fotografía juntos que el futbolista no ha querido compartir en sus redes sociales. Sin palabras que acompañen a la imagen, en la fotografía que ha publicado Miriam se ve como la pareja comparte miradas.
Dos meses después de su separación, la modelo concedió una entrevista a la revista ¡HOLA! en la que habló largo y tendido de "ese momento", refiriéndose a su divorcio con el futbolista. La sevillana aseguró que "habría hecho lo posible" por mantener a su familia unida antes de poner fin a su historia de amor. Recordemos que la modelo y el deportista tienen dos hijos en común y con ellos siempre ha vivido el hijo mayor de Jessica, fruto de su relación anterior con Kiko Rivera.
Jessica admitió que había vivido unos meses en los que se sintió "muy triste, desolada y con sensación de abandono" y que se sentía "decepcionada" por Jota. "Nada es inesperado", dijo tras declarar que las cosas en su matrimonio no iban del todo bien. "Si perdonas a alguien que te hizo daño, puedes seguir tu vida con el corazón más tranquilo", dijo, dejando así claro que había decidido pasar página y centrarse en su carrera profesional.