Dos han sido las mujeres que han compartido vida con Bertín Osborne. En 1977, cuando tenía 21 años, el presentador se dio el 'sí, quiero' con Sandra Domecq. Juntos tuvieron cuatro hijos en común: Cristian, tristemente fallecido al poco tiempo de su nacimiento debido a una malformación del hígado, Alejandra, Eugenia y Claudia. Se separaron poco tiempo después de casarse, pero siempre mantuvieron una buena relación por las menores que en aquel momento tenían en común.
Tras su divorcio, Sandra rehizo su vida con el empresario andaluz Fernando Portillo, una relación de la que nació su cuarta hija, Ana Cristina Portillo. Por su parte, el cantante la rehizo junto a Fabiola Martínez, su también exmujer, con quién tiene dos hijos en común. En una charla con Paz Padilla en el programa Déjate querer, el cantante y presentador ha recordado su matrimonio con su primera mujer y la actual relación que mantiene con Fabiola.
El artista admiría que se "emociona" cada vez que recuerda a los que ya no están. Una de esas personas es Sandra, que falleció a los 51 años víctima de un cáncer. "Yo no sé ni siquiera lo que es estar enamorado. Tú sientes que se te para el mundo alrededor cuando estás con alguien, a mí eso no me ha pasado. Tú sientes que quieres estar con esa persona. Nadie me puede definir lo que es el amor. Yo creo que he estado muy bien, seguramente eso es el enamoramiento, otras veces no tanto", ha dicho sobre su vida sentimental.
Bertín asegura que Sandra, su primera mujer, era "una mujer diez en todos los sentidos, un cañón". El presentador considera que su relación no funcionó porque no estaban igual de preparados. "Yo me casé con 21 años, con esa edad no sabes nada. Si nos hubiésemos casado con 34, seguramente hubiésemos seguido juntos. Nos casamos con 21, yo era un becerro descontrolado. Yo era Troya y ella lo sabía. Ella era una mujer irrepetible, fuimos amigos hasta el final", ha recordado.
Para Fabiola, madre de sus dos hijos pequeños, también ha tenido algunas palabras. El cantante asegura que se quieren "muchísimo" y que van juntos a muchos sitios pero han decidido que convivir no es lo suyo. "Yo voy a su casa, meriendo, jugamos al Monopoli. Yo estoy fenomenal solo, no echo de menos estar en pareja. Yo veo a mis niños y a mis niñas constantemente, y a mis nietos. Yo tengo una casa grande y vienen todos los fines de semana", dice sobre su situación actual.
La expareja tiene en común a dos hijos, uno de ellos, Kike, tiene una lesión cerebral y el artista se emociona al pensar en lo vulnerable que es. "Cuando lo tienes en casa te das cuenta de que la vida te tiene que cambiar por narices, la escala de valores hay que ponerla en su sitio. Aprendes la prioridades, te cambia la vida. Me emociono cuando veo niñas como mi hijo que vienen al concierto, me bajé del escenario a darle un abrazo", ha dicho sobre su hijo.