La gran actuación de Ferrán Torres el pasado domingo ante el Cádiz, le valió para volver a sonreír. En una charla informal con medios catalanes, el delantero del F.C. Barcelona confesó que acababa de dejar atrás unos meses muy duros a nivel personal. "Entré en un pozo sin fondo, no sabía cómo salir", reconocía el valenciano, cuya mala racha en el apartado goleador, sumado una lesión que le mantuvo apartado un mes del terreno de juego, hicieron que su mundo se derrumbara.
"Fue en ese momento cuando decido trabajar con un psicólogo", explicaba con naturalidad el valenciano, que ahora intenta extraer lo positivo de esta mala racha: "No estaba con confianza y me afectó todo. Ha sido una experiencia muy amarga, pero a la vez de los mejores momentos porque ahora me siento más fuerte".
Sira Martínez, hija de Luis Enrique, ha sido el gran apoyo del jugador de fútbol en este momento tan crítico. Torres llevaba tiempo sin salir al terreno de juego, el entrenador no le daba minutos, pero su chica confiaba en que saldría a flote. La amazona no le soltó la mano en ningún momento, siendo su fan número 1 en su regreso al campo. “Siempre orgullosa de ti”, escribía junto a varios corazones tras el partido del F.C. Barcelona frente al Cádiz, en el que volvió a demostrar su talento con el balón.
De hecho, la pareja compartía recientemente uno de sus últimas citas. Una romántica velada que tuvo lugar en el restaurante La Cúpula en Garraf, de Barcelona, donde degustaron una paella con unas espectaculares vistas al Mediterráneo. Un local que es uno de los favoritos para los jugadores de la primera plantilla del F.C. Barcelona, como se puede observar en el perfil de Instagram del negocio, donde aparecen numerosos compañeros de Ferran degustando algunos de sus platos. Tras llenar el estómago, el deportista y su chica volvieron a casa para disfrutar del "planazo" de sofá, palomitas y película.
El mismísimo Luis Enrique, convertido en streamer durante el Mundial de Catar, bromeaba en su canal de Twitch con la relación sentimental de su hija con uno de sus pupilos. A la pregunta de quién era su prolongación en el campo, el seleccionador sorprendía con su respuesta: “Ferran Torres, porque si no coge mi hija y me corta la cabeza”. Una pregunta de la que se hizo eco el delantero del FC Barcelona, que aclaró que era una simple "broma": “El entrenador y yo sabemos diferencias cuando somos familia y cuando entrenador y jugador”.