Mireia Canalda y Felipe López confirman su ruptura y desvelan los motivos: "Seguimos viviendo en la misma casa"

  • Mireia Canalda y Felipe López han roto tras once años juntos y dos hijos en común

  • La modelo ha explicado que siguen viviendo en la misma casa y no han iniciado los trámites de divorcio

Mireia Canalda y Felipe López han confirmado su ruptura. Tras once años juntos y dos hijos en común, Inés y Nuco, la modelo catalana y el exnadador han decidido poner punto y final a su historia de amor. Los rumores comenzaron el pasado fin de semana, cuando el programa Socialité anunció en exclusiva la noticia tras darse cuenta de que habían pasado el verano por separado. Ahora, en una entrevista a la revista ¡HOLA!, la modelo ha contado que llevan meses separados y los motivos por los que han tomado esta decisión.

Lo más importante para los dos protagonistas son sus hijos, a los que puedes conocer más en este vídeo. Tienen 9 y 7 años y, tal y como contó Mireia en una de sus últimas apariciones públicas, su hija es "más tranquila, como su padre" y el niño "más nervioso", como ella. "Se portan muy bien, son educados y están muy trabajados emocionalmente. Estoy muy orgullosa de la familia que hemos creado", aseguraba el pasado año.

Mireia Canalda ha explicado que siguen viviendo en la misma casa porque la separación se está haciendo "muy paulatinamente". "Felipe y yo nos llevamos bien, no ha habido ningún problema, no ha habido terceras personas. Simplemente el amor ha cambiado de forma. Y éramos un equipo, dejamos de ser una pareja hace mucho tiempo, pero le hemos puesto voz hace tres meses, más o menos", ha explicado la modelo.

El deportista está buscando casa pero, como no hay "nada grave de por medio", han decidido hacerlo con tiempo, "desde la calma y el amor". "Felipe es una bellísima persona. Estoy muy feliz de haber elegido a Felipe como el padre de mis hijos y la persona que me ha acompañado durante 11 años. Y me va a seguir acompañando toda la vida", ha explicando, demostrando así la buena relación que existe entre ellos a pesar de la ruptura.

Los motivos de su separación tras once años juntos

La modelo catalana señala como motivo de su ruptura que se habían centrado "tanto en los niños" que se habían olvidado de su relación de pareja. "Llegó un punto que abrimos los ojos y vimos que hacía tiempo que no éramos pareja, sino que éramos un equipo. Y yo entiendo la vida desde un lugar muy pasional, de comerte cada instante y no a medias tintas. Y nuestra relación estaba a medias tintas", dice sobre lo que les ha llevado a esta situación.

A pesar del buen rollo que existe entre ellos, romper una familia y un matrimonio no fue nada fácil. Tanto es así que Mireia sufrió "todas las enfermedades habidas y por haber" cuando decidieron romper. La modelo ha contado al medio citado anteriormente que cogió Goma, una enfermedad de las encías "que dicen que solo aparece cuando tienes una muerte de alguien o una ruptura muy importante". "Parecía que se caían los dientes, un dolor horrible. Me puse a 40 de fiebre…", recuerda la modelo.

Canalda confiesa que ha sido "un año muy duro" porque "la responsabilidad y la culpa" pesan, sobre todo por los dos hijos menores que tienen en común. "Para mí, este año ha sido mi año de luto. Cuando ya he tomado la decisión y he ido hacia delante, ha sido liberador", explica la modelo.

Los dos menores que tienen en común se enteraron de la noticia un mes y medio después de tomar la decisión. Felipe y Mireia decidieron contárselo "con una super bonita puesta de sol, en la playa", manteniendo una charla con ellos. "Les dijimos que nos queremos por igual, pero el amor cambia de forma, y que no tienen que sufrir, que todo va a salir bien. Sí que hemos intentado tener muchos momentos juntos", ha dicho la modelo, que comparte con su exmarido la decisión de querer estar cerca a pesar de la ruptura.

¿De qué vive actualmente Mireia Canalda?

Años atrás quedó su trabajo en televisión. La modelo catalana decidió mudarse el campo y centrarse en ese entorno. Mireia no se plantea volver a la televisión y, si eso pasara, tendría que ser un proyecto que le fuese "como anillo al dedo". "No volvería por necesidad. Ya he estado mucho tiempo y no la echo de menos. Un día decidí que quería trabajar en sitios donde la gente tuviera corazón. Estoy volcada en el yoga, en un proyecto ético, sostenible y de reeducación de hábitos. Hago retiros para trabajar la transformación real de las personas", contó el pasado año sobre su trabajo actual.