Hace justo un año, Jessica Bueno y Jota Peleteiro anunciaron su separación. Tras diez años juntos y dos hijos en común, el deportista emitía un comunicado para anunciar que, "tras un periodo de reflexión y dos meses de separación física", querían manifestar que habían decidido formalizar su divorcio "de forma amistosa". "Nos quedamos con los buenos momentos vividos, deseando tener una buena relación, siendo nuestra prioridad la felicidad y el bienestar de nuestros hijos", escribió entonces el futbolista.

Sin embargo esa separación "amistosa" no duró mucho tiempo y unos meses después la modelo concedía una entrevista en la que contaba que se había sentido "sola y con sensación de abandono". Jota se comprometió con la que en ese momento era su novia, Miriam Ruiz, con la que se separó poco después de anunciar su compromiso, y la relación entre Peleteiro y Jessica Bueno se volvió más tensa que nunca.

La modelo se convirtió hace unas semanas en concursante de 'Gran Hermano Vip' y, en una charla con José Antonio Avilés dentro de la casa, Jessica se ha roto al hablar de su ruptura. "Estoy contenta, me hacía falta vivir esta experiencia, liberarme. Mi familia ha vivido conmigo situaciones. Por ejemplo, en mi divorcio ya sabían lo que se avecinaba. Yo he hecho todo por todos, me olvido de mí y me entrego al cien por cien por las personas que quiero. Antepuse las prioridades de otra persona a mí", ha contado la que fue novia de Kiko Rivera, que no ha querido entrar en el motivo real de su divorcio con Jota por los dos hijos que tienen en común. "Ellos no se merece que se cuestione quién es su madre o su padre", añadía.

Bueno cree que "el tiempo pone todo en su lugar" y cree que por teceras personas "ya se han visto hechos públicos" y considera que no hace falta que ella diga nada más. "Sí me he sentido un poco humillada, para mí la lealtad es muy importante y siento que me han fallado. Nadie se merece que esté hundida en una cama sientiendo pena por mí. Quién no valore lo que tiene en su casa, no se merece que esté ahí", ha dicho sobre su ruptura.

Jessica Bueno ha contado también que ha estado en tratamiento psicológico y que, afortunadamente, ha tenido personas que le han ayudado a poder seguir viéndole sentido a lo feliz que es su vida. "Y a lo agradecida que me tengo que sentir por las 3 cosas maravillosa que tengo en ella, pero yo estuve dos meses en una cama", ha confesado.

Poco después de separación apareció Pablo, su actual pareja, que llegó a su vida en un momento que ella "no quería que llegase". "Mi corazón estaba hecho pedazos y no quería que me lo volviesen a romper. Antes yo no era la importante, era otra persona el importante", ha dicho sobre su actual relación.