El motivo por el que Eugenia Martínez de Irujo no va a responder a las declaraciones de Fran Rivera sobre su separación

Fran Rivera tenía 24 años cuando se casó con Eugenia Martínez de Irujo. Un año después de darse el 'sí, quiero' se convirtieron en padres de Tana, su única hija en común, y poco después llegó su divorcio. "Nos dejamos llevar por todo el cuento de hadas, pero ninguno de los dos estaba enamorado del otro. 1500 invitados, la calle cortada, la catedral de Sevilla... Tuvimos que pedirle permiso a los reyes por el título de Eugenia", recordaba el torero en su entrevista a ¡De viernes!

Carmina Ordóñez, madre de Fran Rivera, se adelantó y le pidió a su hijo la noche anterior a la boda que no se casara. "Mi madre vio cristalino que aquello no iba a funcionar. Me dijo que tenía que habla conmigo, que era una equivocación, que me iba a dar más problemas que alegrías. Me pidió que cogiese un avión y me fuese 15 o 20 días, pero que no me casara", recordaba el torero en sus últimas declaraciones.

Fran Rivera reconoce que el nacimiento de su hija Tana "compensó" todo el durísimo proceso que vino después. El torero y la duquesa de Montoro vivieron una "terrible" separación para la que, en sus propias palabras, no estaban preparados. "Inocente no soy. Único culpable, el tiempo me ha dicho que tampoco. Yo no le tengo ningún rencor a Eugenia, pero no estuvo bien como se portó después. Yo sufrí mucho y Cayetana sufrió mucho también. Fue tremendo. Esos años, mi separación, la muerte de mi madre, públicamente fueron durísimos...Tuve que dejar de ver todo y de oír todo porque te afectaba. Yo entré en depresión. Me agarré a mi hija y a mi profesión. Eso fue lo que me hizo salir de ese túnel, pero fueron dos años terribles", contaba el hijo de Carmen Ordóñez.

Tras ponerse en contacto con personas cercanas a Eugenia Martínez de Irujo, Gema López ha contado en el programa de Susanna Griso que la protagonista de esta historia "no lo ha pasado nada bien" porque las declaraciones de su exmarido son para ella una forma de "reabrir algo" y de sobreexponer a su hija Tana. "Por lo que tengo entendido no va a hablar por el profundo amor que tiene su hija a su padre", ha explicado la periodista como motivo por el que no responderá públicamente al torero.