El pasado 2 de diciembre, el torero Juan Ortega cancelaba su boda con la cardióloga Carmen Otte minutos antes de darse el 'sí, quiero'. La mayoría de los invitados se encontraba ya en Jerez de la Frontera para acudir a la Iglesia de Santiago en la que finalmente no se celebró ninguna boda. Un mes y medio después de aquella impactante noticia, el torero se ha sentado con Carlos Herrera para hablar, por primera vez, de todo lo que ocurrió en su relación y de la relación actual que mantiene con la que fue su pareja durante diez años.

Juan Ortega ha comenzado explicando que es esta vida la gente "está acostumbrada a casarse y a separarse", pero no a suspender una boda horas antes de que se produzca. Es por esto que entiende el follón, pero no se imaginaba que su delicada situación personal iba a levantar tanto revuelo. Desde entonces, el torero ha estado aislado y se ha refugiado en su gente, en sus cosas y en el toreo, que es donde tiene puestas "todas sus ilusiones".

"Desde que saltó la noticia, la verdad que se han dicho muchas cosas que la mayoría no son ciertas. La única verdad de lo que pasó es que Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho, que teníamos una relación muy buena en muchos aspectos pero yo venía arrastrando una serie de problemas, una serie de dudas que no fui capaz de resolver", ha explicado por primera vez. Juan Ortega asume su equivocación y pide perdón, pero "no por la decisión en sí", sino por el momento en el que la tomó. "Tomarla unas horas antes, con todo organizado y los invitados allí... entiendo el daño y el trastorno. El dolor, un año antes habría sido lo mismo. Es una ruptura entre dos personas que se quieren, aunque entiendo que la circunstancia hubiera sido distinta", se ha sincerado con Carlos Herrera.

El torero solo ha tenido buenas palabras para Carmen, la mujer con la que mantuvo una relación de diez años (tres de ellos conviviendo): "Es una mujer diez, una mujer que me ha hecho crecer mucho como persona y como torero, al igual que su familia, que siempre me han tratado como un hijo y me han dado mucho cariño". Si algo le duele es haber hecho daño a una persona que no es responsable de su decisión, ya que sabe que "el único responsable" es él y no han intervenido más personas, negando así algunas de las cosas que se dijeron en aquel momento. "Tomé la decisión solo yo sabiendo las consecuencias que tenía y bueno, pero yo lo entiendo así. Para mí el matrimonio es lo suficientemente serio como para hacerlo con dudas, y no quería traicionar a Carmen ni a mí mismo", ha explicado.

El torero admite que lo gestionó "mal" y cuenta que siempre encontraban "el motivo" para seguir adelante y luchar por su relación. "Te vas metiendo ahí y al final, cuando te quieres dar cuenta, tienes el toro debajo de la cama", comentaba. Aquello no fue "un arrebato", tal y como él mismo ha asegurado, y se considera una persona a la que le gusta pensar mucho las cosas importantes. "Estaba solo en mi habitación, llamé a Carmen, luego a mis padres y luego al cura, que era la persona que nos iba a casar. A partir de ahí, consecuente con mi decisión", ha recordado sobre lo que ocurrió el mismo día de la boda.

La conversación con Carmen Otte fue dura. Juan Ortega reconoce que su decisión tiene "poca explicación" y que lo de menos, en aquel momento, era la boda. "Lo que de verdad importa es que se termina una relación con una persona a la que quieres. "Al contrario de lo que se pueda imaginar la gente, seguimos manteniendo mucho cariño, mucho respeto y los dos tenemos mucha paz. Hemos peleado mucho y las cosas no han salido pero ya está", ha dicho sobre la relación actual que mantienen.

A lo que al torero le tranquiliza es que tanto él como su ex saben "la verdad de todo". Al final, en sus propias palabras, el corazón es el que manda y si en aquel momento se hubiese guiado por la cabeza todo habría sido "más fácil". "Ya estaba todo organizado. Eso hubiese sido lo fácil, pero yo creo que si el día de mañana las cosas no van bien o me tengo que separar y hay hijos, eso no me lo hubiese perdonado nunca", reflexiona.

Cuando le preguntan por una futura reconciliación, Juan Ortega asegura que es algo que no puede responder, pero sí ha querido terminar su entrevista dejando claro que quiere "mucho" a Carmen y que "por nada del mundo" se perdonaría volver a hacerle daño.