Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio van a terapia de pareja tras el nacimiento de su hija: "Estoy muy orgullosa"

El pasado 1 de febrero, Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio se convirtieron en padres de Gia, su segunda hija en común. A lo largo de estos días, la bebé no solo ha recuperado el peso que perdió en el hospital, también ha engordado. "¿Qué le das, biberones de panceta?", le preguntó la enfermera a la valenciana en una de las revisiones pediátricas. Con sus dos hijas perfectas de salud y adaptándose a su nueva convivencia siendo uno más en la familia, la influencer ha tomado la decisión de llevar a cabo los propósitos que tenía pendientes cumplir este año.

Violeta ha contado a través de su cuenta de Instagram que después de dos años ha decidido volver a terapia. Este pasado lunes empezó con el psicólogo de nuevo y de forma presencial. Además de su terapia individual, Mangriñán y Fabbio han decidido hacer terapia de pareja. "Era uno de los propósitos más importantes de este 2024 y tenía muy claro que iba a empezar en cuanto diese a luz. Estoy muy orgullosa de mí y de nosotros", ha asegurado públicamente.

Sus fans no han tardado en reaccionar y han querido saber si la influencer está preparada para que, después de esta confesión, los haters le atribuyan una nueva crisis "inexistente" con Fabio. Una de sus seguidoras le avisaba de que podían salir rumores de mala relación entre ellos "por ir a terapia con tu pareja" y, además añadía que es "lo que deberíamos hacer todos, en pareja y de manera individual". "Es lo mejor que has podido hacer, Violeta. Ánimo y espero que te venga bien", le deseaba. Por su parte, Mangriñán contestaba que está "preparada y, lamentablemente, acostumbrada".

Hace unos meses, la influencer hablaba de cómo estaba realmente su relación con el italiano después de que unas declaraciones suyas sobre cómo era Fabio como padre desatasen los rumores. "Llevamos once meses siendo papás y estamos aprendiendo, nadie nace aprendido. Al principio nos costó un poco a los dos, porque somos primerizos, pero cada día lo hace mejor y cada día estoy más orgullosa de él", aseguró entonces para desmentir cualquier supuesto problema de pareja.

Violeta también confesó que mudarse a Valencia "complicó todas las cosas", y detallo que esa decisión supuso tener que estar viajando constantemente y, por ende, delegando a menudo en la madre del argentino o en su familia, a lo que se sumaban las habituales ausencias del argentino debido a sus compromisos profesionales, como bolos y grabaciones. "Me sacan cada mes una crisis nueva [...] Pero vamos, que tenemos peleas como todas las parejas, discusiones que nos duran máximo cuatro horas, que no nos acostamos sin haber hecho las paces. Y de momento, con todo el trabajo que tenemos y siendo padres recientemente, bastante bien lo llevamos. No me puedo quejar de nada", comentó en aquel momento.