El pasado mes de agosto, uno de los chefs más conocidos de nuestro país, pasaba por el altar. Jordi Cruz y Rebecca Lima se daban el 'sí, quiero' en una ceremonia religiosa celebrada en  el convento de Blanes (Gerona), un lugar idílico con vistas al mar Mediterráneo. Ciento ochenta fueron las personas que acudieron a uno de los días más importantes de su vida. Además de sus seres queridos y círculo más cercano de amigos, numerosos rostros conocidos y conocidos de la pareja también quisieron estar presentes en el enlace como Samantha Vallejo-Nágera, Álvaro Muñoz Escassi o Boris Izaguirre - entre otros -.

Además de pronunciar sus votos para toda la vida, el ya matrimonio aprovechó su agenda y el viaje de muchos familiares de la novia -que volaron a España desde Brasil-, para celebrar también el bautizo de Noah, su hijo en común que, además, coincidía con su primer año de vida. El pequeño, además, tuvo un papel muy importante en el gran día de sus progenitores, tal y como desveló la latinoamericana en '¡Hola!', en donde concedieron la exclusiva: Nuestro hijo se portó muy muy bien, nos ha portado los anillos, incluso tarareaba las canciones de Fray Marcos".

Como ocurre a muchos novios, no necesariamente la luna de miel tiene que venir seguida de la boda. Por motivos de agenda, el matrimonio decidió postponer su viaje post boda. Ahora, días antes de que de comienzo la Navidad, el chef y su mujer han cogido un vuelo hasta la otra punta del mundo para disfrutar de su honey moon. ¡Te contamos todos los detalles!

Tres meses han pasado hasta que Cruz y Lima han podido disfrutar de su luna de miel. Si por algo se caracteriza el chef es por su discreción a la hora de hablar de su vida privada. Sin embargo, en ocasiones y gracias a las redes sociales, sus seguidores pueden conocer algunos detalles de la intimidad del catalán, como a su hijo Noah, que parece seguir sus pasos en la cocina.

Ahora, el jurado de 'MasterChef' ha abierto el álbum de fotos de su viaje de novios con Rebecca Lima. El director del ABaC ha compartido varios momentos de sus días en Japón junto a su mujer. "Nos ha costado unos meses encontrar los días para hacer nuestra luna de miel… Por fin hemos podido disfrutar de Japón, de su gastronomía, su belleza infinita y mil cosas más que queríamos ver y disfrutar".

Como no podía ser de otra manera, la ruta también ha girado entorno a la gastronomía local. Junto a la madre de su vástago, ambos han podido disfrutar de los platos típicos del país asiático, tanto en el propio destino como incluso en el avión ya que, antes de aterrizar en Japón, también pudieron relajarse en la parte business class del transporte hasta la otra punta del mundo.

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