Ágatha Ruiz de la Prada, conocida por su inconfundible estilo lleno de color y formas atrevidas, no solo ha dejado huella en el mundo de la moda, sino también en el corazón de los titulares mediáticos. Diseñadora, empresaria y madre de dos hijos, Tristán y Cósima, fruto de su relación con el periodista Pedro J. Ramírez, Ágatha ha sabido reinventarse a pesar de los golpes que le ha dado la vida personal. Su matrimonio con Pedro J. Ramírez llegó a su fin en 2016, tan solo tres meses después de casarse, cuando el periodista confesó haberse enamorado de otra mujer, la abogada Cruz Sánchez de Lara Sorzano. Desde entonces, Ruiz de la Prada no ha ocultado el dolor que le produjo esta traición, llegando a apodar a su exmarido como el "innombrable".

Sin embargo, la vida le dio una segunda oportunidad para cerrar ese capítulo cuando se reencontraron hace dos años. En palabras de la diseñadora, fue un momento de "cerrar el círculo". Ahora, Ágatha está enfocada en proyectos que la llenan de alegría y satisfacción personal, como su recién publicado libro titulado ‘Todo por un plan’. Durante la presentación de esta obra, celebrada ayer en el Museo del Traje, la diseñadora reflexionó sobre el divorcio, los planes que marcaron su vida y, por supuesto, sobre el impacto de su "innombrable" en su historia.

Durante el evento en el Museo del Traje, Ágatha Ruiz de la Prada compartió cómo su fascinación por los planes ha influido tanto en su vida personal como profesional. "Lo del plan es una enfermedad que viene de mi abuela", comentó entre risas. En esta ocasión, aprovechó para destacar que este segundo libro tiene un enfoque más maduro y personal que el primero, que fue presentado en lugares tan diversos como Guinea Ecuatorial, Andorra y Portugal. "Es una locura para mí, pero también una forma de hablar de lo importante que es tener planes, aunque no sean para ganar dinero, sino simplemente por el placer de planear", aseguró.

La diseñadora también reflexionó sobre su divorcio y la forma en que lo ha abordado en su libro. "He sido muy generosa y simpática con el innombrable en este libro", admitió. Para Ágatha, los más de treinta años junto a Pedro J. estuvieron llenos de "planazos" que, según ella, hicieron que su relación mereciera la pena hasta que llegó a su fin. "Teniendo tan buenos planes, ¿a quién se le ocurre divorciarse?", ha comentado con un toque de humor.

En ‘Todo por un plan’, la diseñadora no solo revisa su historia personal, sino que también ofrece una visión optimista sobre la importancia de seguir adelante. La obra es un homenaje a la capacidad de reinventarse, un reflejo del espíritu indomable que caracteriza a la diseñadora. "Este libro me ha cogido en un momento difícil, pero también ha sido una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente importa: disfrutar de la vida y de los planes que hacemos", afirmó.

Con esta presentación, Ágatha demuestra que es una mujer que no se detiene ante las adversidades. Su capacidad para convertir los desafíos en oportunidades es un ejemplo de fortaleza, y su historia sigue inspirando a quienes la rodean. Aunque el "innombrable" siga siendo una figura relevante en su narrativa, Ágatha Ruiz de la Prada deja claro que su verdadero legado radica en su creatividad, su pasión por la moda y su habilidad para construir un futuro lleno de color y esperanza.

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