El pasado 9 de enero, Elena Tablada publicó en su cuenta de Instagram unas imágenes del viaje a Miami que disfrutó con sus hijas para celebrar el inicio del año. Una de las cosas que llamó la atención de sus seguidores es que su hija pequeña, fruto de su relación con Javier Ungría, tuviese el rostro pixelado en el carrusel. "El padre ahora resulta que quiere que la tape ¡Es un flipar constante!", respondió a los usuario que quisieron saber qué había ocurrido. Ahora, en un encuentro con los compañeros de Europa Press, la diseñadora ha confirmado que se trata de una decisión tomada por su exmarido, que quiere proteger el rostro de la menor de la exposición pública.

La situación judicial que tenía con él, según palabras de la propia Elena, "se quedó en el 2024" y ahora está enfocada en ella. "No quiero darle protagonismo a eso, que gracias a Dios se cerró", ha explicado. Además, la diseñadora confiesa que le encantaría, "realmente", que Javier Ungría "consiguiera una pareja" y "cuanto antes mejor". "Ahora que la vida ponga sus puntos cuando sea. Mi energía y mi mente no está en eso", explicaba los compañeros reporteros.

Es por todo lo que ha vivido en sus dos rupturas que, actualmente, Tablada no quiere tener pareja. "Quiero seguir conmigo, conseguir cosas que con pareja no podría conseguir. Quiero realizarme como persona individual. Es el momento que quiero pasar ahora, quiero disfrutar mis años, sentir realizada y, en otro momento decir, saber que estaré lista. He perdido tiempo de mi vida en cosas que no me han aportado absolutamente nada", ha explicado sobre su situación personal.  

Esta decisión que ha tomado el empresario llega dos años después de anunciar públicamente su divorcio y unos meses después de poner fin a la guerra judicial que protagonizaron. La diseñadora siempre ha argumentado que su interés es que sus dos hijas, fruto de relaciones distintas, se críen como hermanas y puedan pasar el mayor tiempo posible juntas. Es por ello que Elena aseguró estar muy contenta cuando conoció que el juez le otorgó ocho días a ella y seis al padre. Ahora, cuando parecía que las cosas entre ellos estaban más tranquilas, Ungría ha solicitado que no se muestre el rostro de su hija menor, una petición que hizo hace años David Bisbal para proteger la intimidad de su hija mayor.

El artista siempre ha sido muy tajante en este tema y quiere evitar sobreexponer a los tres menores que tiene. Además de su hija con Elena, David tiene dos hijos pequeños, fruto de su matrimonio con Rosanna Zanetti. Ella misma ha explicado en alguna ocasión que está decisión es para evitar que los menores sean reconocidos cuando no estén con sus padres y que sean ellos, cuando cumplan la mayoría de edad, quienes decidan si quieren ser personas conocidas o no.

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