Luis Canut, guionista de 61 años, ha tenido que afrontar una transformación vital desde que en marzo de 2022 fue diagnosticado con meningitis criptocócica. Esta enfermedad le llevó a permanecer ingresado durante cinco meses en estado muy grave y le dejó secuelas permanentes que incluyen la pérdida de visión. Además, su cuerpo se vio afectado con una pérdida de 20 kilos y una discapacidad del 80%. A pesar de las dificultades, Canut prefiere describir el pasado 2024 como un año “diferente”, rehusando calificativos negativos.

En este camino de adaptación, Patricia Pérez, su mujer y colaboradora del programa ‘¡De Viernes!’, ha sido su mayor apoyo. “El papel de Patricia ha sido fundamental. Yo vivo un proceso y ella también, se ha tenido que amoldar”, explicó Canut en un vídeo de sus redes sociales. Juntos han enfrentado los retos de esta nueva etapa, marcando un ejemplo de resiliencia y compañerismo. Patricia no ha ocultado los momentos difíciles, sin embargo, su amor y dedicación han sido constantes, como demuestra su presencia en cada paso del proceso de recuperación de su marido.

Patricia Pérez ha compartido en sus redes sociales un emotivo momento que refleja la adaptación de Luis Canut a su nueva vida. En el vídeo publicado, se puede ver al guionista aprendiendo a leer braille. “Repasando los deberes de braille. La primera parte es activar el tacto”, escribió Patricia junto a las imágenes. En el clip, Luis identifica los puntos del braille con entusiasmo y determinación, mientras su mujer lo anima orgullosa: “Muy bien”, le dice, mientras chocan las manos en señal de victoria.

La publicación recibió una oleada de comentarios llenos de cariño y admiración por parte de sus seguidores, quienes destacan la valentía de la pareja. “Fluir con los cambios y adaptarse a ellos. Eso no quiere decir que no cueste, significa que hay valentía”, escribió uno de ellos. Otro comentó: “Qué admirable la actitud de Luis. Qué orgullosa tienes que estar”.

La meningitis criptocócica no solo cambió la vida de Luis Canut, sino que dejó huellas permanentes en su salud. Además de la pérdida de visión, el guionista enfrenta problemas de movilidad y afectaciones en el oído, olfato y memoria. Estas secuelas han requerido largas sesiones de rehabilitación, esfuerzo diario y una actitud positiva. “Estoy en una nueva fase de mi vida que no considero ni mejor ni peor, simplemente diferente”, afirmó recientemente en el programa '¡De Viernes!'. En su camino hacia la adaptación, Canut también ha reflexionado sobre el papel de los cuidadores. “En mi caso tiene nombre, se llama Patricia. La figura del cuidador está muy poco reconocida. Es un papel que te cae del cielo, con mucha responsabilidad y que nadie te enseña”, señaló con gratitud hacia su esposa.

A pesar de las dificultades, Luis Canut afronta esta nueva etapa con entereza y sigue encontrando motivos para sentirse agradecido y orgulloso. Su historia es un recordatorio del poder del apoyo familiar y de la capacidad de adaptación ante los cambios más desafiantes.

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