David Summers dio el salto a la fama en los 80, cuando junto a Rafa Gutiérrez y Javier Molina creó Hombres G, antes ‘Los Bonitos Redford’. Bajo su nuevo nombre, el grupo comenzó a conseguir grandes logros con ‘Devuélveme a mi chica’ o ‘El ataque de las chicas cocodrilo’ que les han consolidado como uno de los referentes del pop español a lo largo de las décadas.

En lo personal, el vocalista y bajista mantuvo un matrimonio de 26 años con Marta Madruga, su amor de instituto que derivó en dos hijos en común, los mellizos Daniel y Lucía, al que ambos ponían fin en 2018. Sin embargo, poco tiempo después el artista volvía a encontrar la ilusión en Christine Cambeiro, con quien pasó por el altar el pasado año.

David y Christine cruzaron miradas por primera vez en el año 2017 en Nueva York. El artista, junto a su grupo, se encontraba de gira en la Gran Manzana, donde hizo una parada en el club Copacabana. Hasta el lugar se había desplazado Cambeiro junto a una amiga, con quien tras finalizar el concierto pudo acceder al camerino de Hombres G e intercambiar sus primeras palabras con el que vería nacer una relación de amistad.

Tiempo después, cuando el cantante puso fin a su matrimonio con Marta, volvieron a reencontrarse en Estados Unidos, donde su vínculo se convirtió en una historia de amor a la que decidieron poner el broche de oro en 2024 con la celebración de su boda tras haberse casado ya por lo civil en el Ayuntamiento de Madrid.  

Fue en julio cuando reunieron a sus amigos, entre los que estuvieron Paula Echevarría y Miguel Torres, Juan y Medio, Poty Castillo y su mujer Isabel, Jaime Martínez Bordiú, Raquel Revuelta y Claudia Jiménez, Lorena Van Heerde y Rafik Dehni, Natalia de la Vega y Carlos Escario o José Luis López 'El Turronero'; en un evento con temática ‘Old Hollywood’ y con looks inspirados en una alfombra roja estadounidense desde los años 20 a los 50.

Christine tiene 45 años y comparte su vida desde hace siete con el de 61, junto a quien vive en una casa en Madrid en la que se dieron el ‘sí, quiero’ frente a su círculo íntimo. En lo profesional, imparte clases de inglés, su idioma nativo ya que se crio en Estados Unidos.

Aunque Cambeiro prefiere mantenerse en un segundo plano respecto a los focos del trabajo de su marido, en las redes sociales es habitual que comparta algunas imágenes junto al anterior en las que deja evidencia del vínculo entre ambos y de la admiración que siente hacia su compañero de vida tanto en lo personal como en lo laboral. Es en el mismo lugar donde también incluye instantáneas de sus rutinas de ejercicio, su implicación en causas sociales o sus escapadas a cualquier rincón del mundo con Summers, así como otras junto a sus familiares o con los hijos del artista, con quienes mantiene una bonita conexión.

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