Tras ocho años de relación y dos hijos en común, Alejandro Sanz y Raquel Perera se separaban hace poco más de un año. Aunque sus vidas tomaban entonces caminos diferentes, ambos dejaban claro en un comunicado que lo hacían “sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta” sobre sus hijos. Pero tan solo unos meses después de aquellas palabras, los que un día fueron marido y mujer se encuentran ahora en una batalla judicial que comenzó al solicitar el divorcio.
Entre las informaciones y los rumores que apuntan a que existe una auténtica “guerra” entre ellos, la expareja del cantante ha utilizado sus redes sociales para lanzar una broma relacionada con él. En la fotografía que ha publicado en sus redes sociales se podía ver una placa pegada en la pared donde se leía: “Daniel Perera Sanz, oftalmólogo médico cirujano”. La “casualidad”, que ha sido la forma que ha utilizado Raquel para definir la imagen, tiene relación con una persona que guarda los dos apellidos de la pareja. “No sé si veo bien…”, escribía Perera con tono de humor. Junto a esta fotografía y la broma que compartía, la ex de Alejandro Sanz añadía: “cuando me hablan del destino cambio de conversación”.
Sus seguidores no han tardado en comentar la publicación de Raquel. “Lo siento pero lo único que veo es que tú todavía no lo has superado”, escribía una usuaria. La madre de Alma y Dylan, los dos hijos pequeños del cantante, no dudaba en responder públicamente a ese comentario: “Yo lo único que veo es un cartel que me ha hecho gracia. Es más simple todo”.
Cuando se cumplía un año de su separación, y tras conocer la relación que el cantante mantiene desde entonces con Rachel Valdés, era el programa ‘Ventaneando’ quien publicaba la demanda de divorcio que Raquel Perera habría puesto ante la corte familiar de Miami. Según ese documento, la exmujer de Sanz pedía una generosa pensión para ella y para sus hijos, así como la “repartición equitativa de los bienes que, como pareja, adquirieron durante su sociedad conyugal”.
Perera también asegura que su matrimonio está “irremediablemente roto” y solicita una revisión de la custodia de los dos hijos menores que tienen en común. También pide un pago retroactivo desde julio de 2019 y considera que lo que el cantante daba hasta ahora era “insuficiente”.