Rocío Osorno y Javier Lorenzana han puesto punto y final a su relación. Hace unos meses la diseñadora presumía en sus redes de haber encontrado el amor de nuevo (o un "amiguillo", tal y como ella lo definía). Sin embargo, parece que todo ha quedado en un capítulo más en la vida de la joven, que no ha dudado en anunciar esta noticia en su cuenta personal.

"Siempre he sido muy sincera con todo lo que sucede en mi vida, tanto las cosas buenas como las malas (bueno, malas tampoco, por suerte todo solucionable, digamos "menos buenas"), ha comenzado diciendo la influencer. Tras los incesantes rumores, la sevillana ha dado un paso al frente y se ha confesado con sus seguidores: "Supongo que la mayoría ya medio lo sabéis (aquí en redes sociales atar cabos es muy fácil) pero bueno, yo lo aclaro y cuento un poquito", ha continuado diciendo.

De su puño y letra, Osorno ha desvelado que ya no mantiene una relación sentimental con Lorenzana: "Ha sido una experiencia increíble conocernos estos meses, pero finalmente no ha podido ser. Supongo que conforme vamos creciendo y madurando, a priori puede parecer que las relaciones son más fáciles, pero tengo la gran convicción de que no es así".

En este comunicado, la empresaria ha escrito una reflexión sobre las relaciones más adultas y opina que nada tienen que ver con los primeros amores. "En nuestro proceso de madurez vamos adquiriendo responsabilidades, hábitos y costumbres que son mucho más difíciles de cuadrar con las de otra persona, así como nuestra personalidad que se define por completo. Todo deja de ser, digamos, menos "moldeable" que cuando iniciamos una relación con 20 años que todo parece que fluye con más facilidad", ha asegurado.

Sin embargo, a pesar de que esta relación no haya seguido adelante, (y tras su separación con el padre de sus hijos, Coco Robatto, con quién pasó por el altar) la diseñadora sigue creyendo en el amor. "Dicho esto, no hay que tener miedo, el amor es bonito, el amor hay que vivirlo tengamos los años que tengamos y dure el tiempo que dure", ha destacado.

A pesar de esta decisión que ella misma ha expuesto, también ha querido recordar con cariño estos meses junto a Lorenzana. "Son vivencias y experiencias que siempre nos acompañarán, que nos hacen felices y sentirnos vivos", además considera que "no es un fracaso": "Para mí es mayor derrota haber podido vivir algo apasionante y no hacerlo por miedo a que salga mal. Todo sigue y para terminar cito una frase que me encanta: "No te preocupes, a vida es u baile suave y tropezar es parte de la coreografía". Seamos felices, eso es lo importante", ha concluído.