Sara Carbonero e Iker Casillas confirman su separación con un comunicado: "Seguiremos juntos en nuestra tarea como padres"
Iker Casillas y Sara Carbonero han hecho oficial su divorcio con un comunicado
La pareja ha decidido poner punto y final a once años de relación, fruto de los cuales nacieron Lucas y Martín, los dos hijos que tienen en común
Fue en verano del 2020 cuando surgieron los primeros rumores de ruptura. A pesar de que no había informaciones que lo confirmasen a ciencia cierta, parecía que el matrimonio de Iker Casillas y Sara Carbonero no estaba pasando por su mejor momento. Pruebas que demostrasen estas especulaciones había varias. La ausencia de contenido común en las redes sociales fue la primera señal que hizo saltar las alarmas a sus seguidores. Más tarde, en su regreso a Madrid, la adquisición por parte del futbolista de un inmueble en la calle Pintor Rosales indicaba que podrían estar llevando vidas separadas. Ahora, después de que la revista Lecturas anunciara en exclusiva que su separación era un hecho y que su entorno conocía su decisión, la pareja ha confirmado públicamente que ha puesto fin a su matrimonio.
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“Tanto Iker como yo nos sentimos enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión”, rezan las primeras líneas de este comunicado. “Hoy nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que seguiremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo”.
Sara e Iker han puntualizado que la ruptura no afectará al cariño y la buena relación que mantienen en la actualidad. “El respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre. Nuestra prioridad es, desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable”. Para concluir, han pedido a través de este post “que por favor se respete nuestra intimidad en este momento de cambio”, afirmando que estas “serán las únicas palabras públicas que realizaremos en el presente y en el futuro”.
El beso 'mundial' con el que confirmaron su historia de amor
Es imposible recordar aquel Mundial de Sudáfrica en el que la Selección Española volvió a casa con un trofeo bajo el brazo sin mencionar el beso que Iker Casillas le dio a Sara Carbonero. Acababa de terminar el partido en el que un gol de Iniesta ("de mi vida") nos dio la victoria en el último minuto cuando el capitán de La Roja decidió quitarse de protocolos y declarar su amor en público por la que cinco años después se convertiría en la madre de sus hijos.
Hacía un año que esta jovencísima periodista había fichado por esta casa para cubrir la sección deportiva de Informativos Telecinco. Durante meses fue la partenaire de Piqueras en el final de cada telediario. Hasta que llegó esa Copa Confederaciones de fútbol de Sudáfrica de 2010 que la convirtió en el rostro amable que conectaba desde el campo para contarnos los avances del equipo nacional en este campeonato que les dio la victoria.
Más allá de su valía profesional como reportera, poco se sabía de Sara cuando el papel couché pasó a hacer de ella carne de portada. Parecía que entre Carbonero y el portero de la Selección Española había algo más que un vínculo laboral. Un paparazzi fue el encargado de ponernos sobre la pista de este noviazgo tras captar a la periodista abandonando el domicilio del portero. Durante meses, ni el uno ni el otro decidieron pronunciarse al respecto, misma estrategia que han seguido con su separación. Pero la euforia de la final provocó que fuese el propio Iker quien rompiese con esta norma no escrita y le dedicase este hito futbolístico a su chica.
Su vida a las afueras de Madrid y su estreno en la paternidad
No hacía falta confirmación, su relación ya era vox populi. Sin embargo, que iniciasen esta historia de amor con un momento histórico hizo que media España los considerase su pareja vip de cabecera. Con el tiempo (y sin la efervescencia que da una nueva relación en este universo del corazón), lo de Sara Carbonero e Iker Casillas fue ganando en estabilidad. Comenzaron a convivir juntos en una vivienda en Boadilla del Monte, localidad madrileña en la que cuatro años después de aquel beso decidieron darse el 'sí, quiero' en una ceremonia hiperíntima en la que no hubo invitados. Pero el paso de gigante lo dieron con el nacimiento de Martín, su primer hijo en común.
El mayor de la casa nació en enero de 2014 en la Ruber Internacional de Madrid. Heredó los ojos de su madre y el cariño que este país tenía con su padre. Por entonces, con un Instagram que empezaba a convertirse en el álbum de fotos vip que siempre quisimos bichear, fuimos siendo testigos de los primeros meses de vida del menor, que aunque los pasó en la mansión de La Finca que sus padres adquirieron y en la que residían antes de su divorcio, celebró su primer cumpleaños en Oporto.
Oporto, el segundo hogar de la pareja en el que creció Lucas, su segundo hijo
La salida de Iker Casillas del Real Madrid provocó un cambio vital y profesional para él, pero también para Sara. La periodista se pidió una excedencia, abandonó temporalmente sus labores como presentadora de Mediaset España y acompañó a su hasta ahora marido en su nueva andadura deportiva como guardameta del Oporto, donde crearon un nuevo hogar.
A esa casa de Portugal que abandonaron el año pasado se incorporó Lucas, su segundo y último hijo en común. Un crack del fútbol que siempre supo desenvolverse bien en eso de ser el pequeño y que revolucionó la familia Casillas Carbonero para bien. Toda su infancia la vivió lejos de España, por lo que el regreso de la familia a Madrid hace unos meses supuso un enorme cambio de vida para él.