Isabel Díaz Ayuso y Jairo Alonso podrían haber roto: así ha sido su relación desde que comenzaran en 2016
La presidenta de la Comunidad de Madrid y el peluquero habrían puesto fin a su relación después del verano, según informa 'El Mundo'
Ambos se conocieron en su adolescencia, cuando veraneaban en Sotillo de la Adrada, pero su relación comenzó después del divorcio de la política
Desde que Isabel Díaz Ayuso tomara posesión como presidenta de la Comunidad de Madrid en 2019, su vida privada ha suscitado el interés de la prensa. Pronto conocimos que su corazón estaba ocupado por Jairo Alonso y empezamos a conocer algunos detalles sobre él. Nacido en la capital, desde bien joven centró sus esfuerzos en labrar su futuro como peluquero y estilista, llegando a ocupar el puesto de responsable de Comunicación en Rizo’s, una cadena de peluquería. Después cambiaría el rumbo de su carrera y ostentaría el mismo cargo pero en el ámbito de la hostelería. Hoy, ambos vuelven a ser noticia después de que ‘El Mundo’ desvele en exclusiva que su relación llevaría rota unos meses. En Divinity repasamos cómo ha sido la discreta historia amor de la política y este empresario desde que comenzara en el año 2016.
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A pesar de que Isabel y él se conocían desde la adolescencia, cuando pasaban los veranos juntos en el pueblo de su padre, Sotillo de la Adrada, su relación no comenzó hasta que la presidenta de la capital se divorció de su primer y único marido, del que se desconoce su identidad. Según comenta Vanity Fair en su web, un casual reencuentro entre ambos volvió a conectar sus vidas, retomando una amistad que habría derivado en un deseo de labrar un camino común como pareja. Los que más conocen a este peluquero lo habrían definido en esta misma cabecera como alguien “extrovertido, empático, seductor, con una mirada muy atrayente y con muchísimo don de gentes”. Una combinación perfecta que habría conquistado a la política.
Desde que se embarcaran en esta relación, Alonso ha mostrado su incondicional apoyo y ha protagonizado polémicas por defender a Isabel y atacar a sus adversarios políticos, publicando un tweet donde dejaba patente el orgullo que sentía al ver a su pareja consiguiendo el cargo que en la actualidad regenta y por el que tanto había luchado. “Orgullo es lo que siento cada vez que te miro. Lo has conseguido a pesar de las millones de piedras que en tu camino pusieron. Nadie puede saber mejor que tú lo que es luchar contra todo y todos. Pero aun así nada pudo destruirte”, eran las románticas líneas que dejaba en esta red social, concluyendo con un: “Te admiro, Isabel Díaz Ayuso”.
Isabel Díaz Ayuso se habría planteado ser madre junto a Jairo
Por su parte, la presidenta ha querido hablar muy poco de él en sus entrevistas y siempre ha tratado de mantenerle alejado del foco. “Prefiero no exponerle, porque siempre separo la vida laboral de la personal. Siempre he sido muy independiente de mis parejas”, ha reconocido en alguna ocasión. No quita el hecho de que algunas declaraciones le señalaran de manera indirecta, como cuando confesó hace dos años que estaba planteándose estrenarse en la maternidad. “Siempre he querido ser madre y buscar el momento. Y eso significa encontrar con quién quieres tenerlo”, se sinceraba en una entrevista, en la que reconocía que tenía “una vida muy estable y tranquila para planteárselo seriamente”. Eso sí, su puesto de trabajo habría obligado a Jairo a estar más pendiente de su cuidado. “Él va a hacer mucho de padre y madre, me da a mí”.
La noticia de la ruptura llega días después de las polémicas imágenes de Jairo
La noticia de su separación se ha conocido tan solo unos días después de que Alonso apareciera montado en una tabla de snowboard en el Centro de Madrid, a pesar de que ella recomendara a los madrileños no salir de casa por el peligro y los estragos originados por el temporal. Según LOC, la ruptura habría ocurrido tras el verano y habría sido el propio estilista el que se habría mudado del piso de Chamberí a otro inmueble. A pesar de todo, la pareja habría acabado en muy buenos términos y seguirían manteniendo una buena amistad.