Arturo Valls es uno de los presentadores más populares de la televisión. El cómico entra en nuestros hogares a diario provocándonos la carcajada mediante sus bromas y sus ocurrencias. Muchos ahora le conocen gracias a esta faceta; otros ya le ponían cara por su papel en ‘Cámera Café’, y hay quienes le recuerdan por ser el reportero más desvergonzado del mítico y satírico ‘Caiga quien caiga’. El actor ha ido empalmando diversos proyectos tanto dentro como fuera de la pequeña pantalla y ahora vive un momento profesional bastante dulce. Éxitos que comparte y celebra con su mujer, Patricia María Santiveri, con quien lleva más de una década casado; y también con su hijo Martín.

Podemos contar las ocasiones que ha hablado de ellos con los dedos de la mano. Siempre ha preferido mantenerlos lejos del foco mediático y proteger de esta manera su identidad. Pero ponerse al frente de un concurso diario conlleva a que en ocasiones se haya relajado con su público y se haya saltado esta norma no escrita. Arturo recordaba sentado en la grada de su programa cómo conoció a su chica.

Parece ser que el humorista tuvo un pequeño desencuentro con la dependienta de una tienda cuando trataba de “guardar en mi memoria su perfume”. “Pero ¿dónde vas inútil? Mira por dónde vas, qué torpe eres”, le gritó la chica en cuestión. Una inesperada reacción que ruborizó a Valls, que decidió acompañarla al coche para solucionar este malentendido. Allí estaba esperando su hermana, que es la que realmente se convirtió, con el paso del tiempo, en su pareja. “La rancia de las naranjas es mi cuñada. Hola, cuñada, guapa. Un besito desde aquí te mando”, concluía la anécdota entre risas.

De ella sigue igual de enamorado desde que sus caminos se cruzasen por casualidad hace más de diez años. “Trabajar con gente a la que admiras es lo mejor y también nos pasa en la vida. Mi mujer, por ejemplo, la admiro”, reconocía en una entrevista en la que ella se encontraba de público acompañando a su marido. “Es que, si no, no podría ser mi pareja, la admiro mucho”, explicaba a Pablo Motos mientras la cámara enfocaba a Patricia, que se tapaba sonrojada ante esta insospechada declaración de amor.

Fruto de su matrimonio nacía hace 11 años su primer y único hijo, Martín, que poco a poco va asimilando la profesión de su padre. El artista desvelaba hace unos años que el niño no llevaba nada bien que reconocieran a su padre en el colegio por parodiar a Shakira o Beyoncé encima del escenario de un famoso show de imitaciones. “Más tarde le saldrá un trauma, estoy convencido”, bromeaba con su extenso y bizarro curriculum televisivo.

Ser padre ha sido una de las mejores cosas que le han pasado en la vida a Arturo. “¿Tú sabes lo bonito que es despertarte y escuchar ‘hola, papi’, y cuando vuelves a casa del trabajo que te dé un abrazo? Eso hace que se te pasen todos los males”, hablaba sobre cómo le había cambiado la paternidad en una charla con la agencia EFE. “Desde que nació dejé de pensar solo en mí mismo, y me dediqué y me dedico a pensar en él y para él”, admitía en Europa Press que Martín había llegado para dar un vuelco a sus prioridades.

Entre grabación y grabación, el actor exprime cada minuto de sus días de descanso y su temporada de vacaciones para viajar lo máximo posible y hacer planes junto a la familia que ha formado. Nueva York, Tokyo o México son algunos de los destinos que ha visitado y que ha compartido en sus redes, donde suma más de 700 mil seguidores. “Mi hijo está hecho un viajero. En esos viajes compartimos las 24 horas del día y disfrutamos mucho. A veces me pregunto si él lo apreciará o se acordará de esos paisajes”, confesaba a la revista ‘Viajar’.