Después de tomarse un café e ir a misa juntos, parece que Justin Bieber y Selena Gomez se han convertido en uña y carne. La resaca de Halloween la pasaron dando un paseo en bici por Los Angeles, con ropa deportiva y derrochando felicidad. Parece que, después de un primer encuentro de incógnito, con el cantante tapado con una sudadera, ambos han decidido dejar de esconderse y no hacer caso a los rumores.
Pero la jornada no se quedó en este 'fit plan' mañanero. Selena acompañó a Justin a hacer hockey. Y lo mejor de todo: al salir, la joven apareció luciendo la sudadera que minutos antes había utilizado su ex para hacer ejercicio. Después, ya montados en el coche, decidieron seguir haciendo oídos sordos a los paparazzis para continuar dejándose llevar por las risas y la complicidad. ¿Podremos gritar pronto 'Jelena Returns'? ¿O simplemente están confirmando que tras una ruptura es posible la amistad?
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