Hay hashtags que se han convertido en marca personal. No hace falta asociar frases como #slowlife, #hoyenelblog, #eleganza o #mamámolona con ciertos vips para identificar su autoría. Pero hay un paso más en esto de dejar huella con algo tan simple como una almohadilla y una frase ingeniosa: la etiqueta de pareja. Laura Escanes y Risto Mejide fueron de los primeros en hacer de esto un éxito de márketing con su mítico #toelrrato. A ellos se sumaron otros como Sara Sálamo o Isco Alarcón, que emplean el juego de palabras #deaquíamarte cada vez que comparten un post con su amor como protagonista.
Sin embargo, desde hace un par de años, un nuevo lema virtual se colocó en el podio de esta lista. Hablamos del #mío que utiliza Paula Echevarría cuando se refiere a Miguel Torres. Una palabra que, aunque algunos de sus haters han definido como tóxica, se ha 'apropiado' alguien muy vinculado a ellos dos.
Y sí, con 'alguien muy vinculado' nos referimos a Yana Olina, que en sus últimos stories ha utilizado este pronombre para hablar de su relación con David Bustamante. Aunque su vínculo con la actriz no llegue a ser estrechísimo, el divorcio del cantante derivó en una amistad cordial con su ex, una acertada postura que tomaron por el bien de Daniella, su única hija en común.
Pero claro, las redes es lo que tienen, que siempre que pueden tratan de buscar la polémica aunque sea inexistente. Y algunos ya aseguran que la bailarina ha copiado a la intérprete en este uso del mismo hashtag que, aunque podría ser fruto de la casualidad, no deja de ser reseñable. Al menos no ha utilizado el emoji del candado, otro elemento que nunca falta en los momentos que Paula comparte con Miguel en redes sociales.
Si por algo mantienen el vínculo años después de su separación es por Daniella, su única hija en común. A la preadolescente, que ya tiene doce años, le tocará afrontar en cuestión de semanas un reto para el que no puede tener más ganas: convertirse en hermana mayor. Después de conocer al dedillo lo que es ser hija única, ahora le tocará afrontar esta aventura con la ilusión que le da la edad. Y de eso nos han hecho partícipes tanto Paula como David.