Días después de que Dani Alves ingresara en prisión por un presunto delito de violación a una joven de 23 años, su mujer, Joana Sanz, habría pedido el divorcio. Según adelanta Leticia Requejo, en exclusiva, en el programa de Ana Rosa, la modelo ya se lo habría comunicado a sus abogados y se "arrepiente" de las primeras declaraciones en las que defendió la postura del brasileño. "Ella la semana pasada pidió un vis a vis y él dijo que no. Quería ser ella quien le diese la noticia, que se enterase por ella de esta decisión, y él prefirió no verla", ha contado la reportera del programa.

Dani Alves se encontraba en España y había pedido unos días libres a su equipo de fútbol por estar junto a su mujer, que acababa de perder a su madre. En sus primeras declaraciones públicas, Joana pidió "respeto a la privacidad" a los medios de comunicación que estaban fuera de su casa cuando ocurrió todo. "Mi madre ha fallecido hace una semana, apenas he empezado a asumir que ella ya no está como para que me atormenten con la situación de mi marido", pidió públicamente en aquel momento.

Ahora la modelo ha compartido un comunicado a través de sus redes sociales a raíz de la noticia de su divorcio. Joana ha querido dejar claro que las informaciones recientes "sobre cosas" que ella ha dicho son "totalmente falsas". "No me he puesto en contacto con ningún medio ni ningún peridoista en concreto. Cuando tenga algo que decir, lo haré yo, Joana Sanz, vía comunicado en mis redes sociales. Todo lo demás son especulaciones. Agradezco la preocupación, pero en estos momentos hay un proceso en curso que merece no ser intoxicado", ha terminado diciendo.

En los últimos días, a través de sus redes sociales, la modelo ha contado lo mal que lo está pasando por las dos durísimas situaciones que tiene ahora mismo en su vida. Sumado a la entrada en prisión de su marido, la joven está de luto por la muerte de su madre, que estaba "totalmente debilitada" por sufrir un cáncer de útero. "Mi madre firmó para operarse el 29 de noviembre, no le dieron quirófano hasta el 17 de enero, demasiado tarde. El 10 de enero ingresó muy malita, costándole respirar, con anemia, infección a causa del tumor y el intestino perforado… Se abría camino. Supongo que es lo que los médicos estaban esperando que sucediera. Parece ser que por su enfermedad mental, no valía la pena salvarle la vida", escribía en un post. 

El cambio de actitud de Joana Sanz en estos últimos días ya nos daba alguna que otra pista sobre la decisión que esta mañana se ha confirmado en 'El Programa de Ana Rosa'. Muy lejos quedan aquellas palabras de apoyo que le dedicó la modelo a su todavía marido poco después de su detención. En ellas, bajo el consejo de la abogada de Dani Alves, la catalana defendía al futbolista alegando que siempre había sido respetuoso con ella y contando que en varias ocasiones había sido testigo de cómo otras mujeres intentaban tener algo con él.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, su gestión pública de esta crisis ha dado un giro. De posicionarse a su lado, Joana pasó a limitarse a agradecer las muestras de cariño que ha recibido a través de las redes sociales. "Corazón, aguanta tanto dolor", de hecho, es el último mensaje publicado en sus redes sociales, donde la semana pasada eliminó toda publicación en la que compartiese plano con su pareja.

Según publicaba la periodista Mayka Navarro en La Vanguardia, la adaptación del brasileño en prisión está siendo "modélica" y el pasado jueves disputó su primer partido con compañeros de patio. Al parecer, el futbolista está "muy tranquilo, reservado, de pocas palabras y sin externalizar demasiado sus emociones". El brasileño habría explicado durante estos días que es "plenamente consciente" de dónde está y de lo que puede pasar si no prospera el recurso de apelación que prepara su nuevo abogado. "Aceptaré lo que venga. Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada", ha dicho durante sus primeros días en prisión.

La noticia que adelanta en exclusiva Letizia Requejo tiene relación con la información que se publicaba hace unos días. Además de haber negado el vis a vis de su mujer, Dani Alves también se negó a la visita de su madre, que ha viajado desde Brasil para estar cerca de él hasta que salga el juicio.

Sus padres y algunos de sus hermanos han viajado a Barcelona para poder estar cerca de él hasta que salga el juicio, pero Dani no quiere que su madre le vea encarcelado: "Los dos han podido hablar por teléfono, pero el jugador prefiere esperar el resultado del recurso porque asegura sentir vergüenza de que su madre le vea en prisión".