Ya tenemos gossip de la semana. Así lo confirma el portal británico The Sun, que da por oficial el divorcio de Adele (31). La cantante de hits como ‘Rolling in the Deep’, ‘Someone Like You’ o ‘Hello’ ha puesto punto y final a su relación con Simon Konecki (45), su pareja durante los últimos ocho años y padre de su hijo Angelo.
Tal y como informó su agencia de representación, la decisión fue tomada el año pasado. Lo que acaba de salir a la luz es el dilema de cómo van a gestionar la fortuna de más de 160 millones de euros que la artista ha ido acumulando a lo largo de su exitosa carrera musical.
Al parecer, ambos han acordado mantener en el terreno de lo privado el acuerdo de divorcio. Una solicitud que ha sido aprobada por el tribunal de Los Angeles tras no haber llegado a un acuerdo prenupcial antes de su boda, que tuvo lugar en 2017.
Todos los detalles que respectan a “su información financiera, de ventas u otros negocios confidenciales” quedarán vetados al público. “Ambos están comprometidos a mantener los detalles tan privados como sea posible por el bien de su hijo”, aseguran desde The Sun después de ponerse en contacto con fuentes cercanas a la pareja.
El tabloide también deja clara la intención de ambos de llegar a un acuerdo lo antes posible para evitar que su divorcio se convierta en un escándalo made in Hollywood, donde las cosas suelen ponerse “feas” cuando hay diferencias de intereses.
La custodia de Angelo, que tiene siete años, será compartida, y Simon Konecki ya se habría instalado en una mansión cercana a la residencia de Adele, en Beverly Hills, valorada en casi ocho millones de euros. Hasta ahora, el exmarido de la artista solía vivir entre Los Angeles y Reino Unido, una distancia que, tal y como informa The Sun, habría dinamitado la ruptura.
Poco se ha sabido de Adele en los últimos años. En 2017, la cancelación de su gira, la paralización de su nuevo disco y el adiós mediático sin fecha de vuelta dejó en shock a sus fans. Según lo que se filtró en su momento, la artista británica quiso recuperar el tiempo perdido con su hijo, al que no había podido dedicar la implicación que le habría gustado durante sus primeros años de vida.
La sorpresa llegó cuando la cantante reapareció en redes sociales con una evidente pérdida de peso. 19 kilos menos en menos de un año sobre los que habló públicamente con mucho sentido del humor. “Antes lloraba, ahora sudo”, apunto en una entrevista radiofónica.