Hace semanas las especulaciones que apuntaban que Laura Matamoros y Benji Aparicio atravesaban una nueva crisis corrían como la pólvora. Según informaba en exclusiva la revista Semana, la creadora de contenido y el cocinero, que se dieron una nueva oportunidad cuando se enteraron que iban a ser padres por segunda vez, llevaban un tiempo haciendo vida por separado. Incluso apuntaba en sus páginas que habían pasado las vacaciones de Semana Santa cada uno por su cuenta.
Días después de salir a la luz esta información, la hija de Kiko Matamoros y Marian Flores reconocía en público que su historia de amor con el chef no estaba pasando por su mejor momento. Sin entrar en detalles, Laura asumía con naturalidad que en una relación de tantos años “es normal que haya muchas subidas y bajadas”, que habían pasado “por muchos momentos” y ahora están en un momento “en el que estamos viendo las cosas”.
Sus palabras daban a entender que hacían vidas separadas e incluso que habían roto, pero nada de eso. Laura era rotunda cuando le preguntaban nuestros compañeros si aún estaban juntos: "Sí, claro", desmentía por aquel entonces que habían puesto punto final a estos seis años de noviazgo intermitente. Pero entonces, ¿es que ha habido una reconciliación? Ante esa pregunta, la ganadora de ‘GH VIP’ se reía, dando a entender que si no existía separación, tampoco debía haber reconciliación.
Este miércoles, tres semanas después de estas declaraciones, la mencionada revista del corazón informa en primicia que, cinco meses de ampliar la familia con su segundo hijo, Benji y Laura han bifurcado para siempre sus caminos. La joven de 29 años se habría quedado en el domicilio familiar junto a los dos niños, Matías y Benjamín, mientras que el cocinero habría vuelto a casa de sus padres, donde reside desde que tomaron esta drástica decisión, aunque estaría pasando el mayor tiempo posible con sus retoños.
Ambos estarían intentando gestionar de la mejor forma el comienzo de esta nueva etapa, ya que a diferencia de anteriores crisis, no contemplarían darse una nueva oportunidad. En esta línea, los dos estarían poniendo de su parte para conservar una buena relación, conscientes de que deben permanecer lo más unidos posible por el bienestar de lo más importante de sus vidas: sus niños.