"Nos dirigimos a ustedes para comunicarles que a partir de ahora nuestras vidas personales irán por caminos distintos", así escribían la cantante y su representante su separación a trevés de un comunicado. "Esta decisión, meditada y de mutuo acuerdo, fue tomada desde el cariño y respeto que nos tenemos. En cuanto a lo laboral, seguiremos trabajando juntos, como venimos haciendo desde hace tantos años", continuaban explicando.
Mónica Naranjo y Óscar Tarruella se conocieron cuando aún él era Mosso d’ Esquadra. Entraron a robar en la casa de la cantante y él fue uno de los agentes que acudió a ayuarla. A partir de aquí, comenzaron una relación que haría que Tarruella no solo dejara la que era su profesión, sino que se convirtiera en el mánager de Mónica Naranjo.
La cantante, que ya había tenido una relación con su anterior representante, Cristóbal Sánsano,adoptó al hijo de Óscar. Aitor, como se llama el hijo de la pareja, parece que siempre fue muy bueno y entendió a la perfección las giras y la fama de su madre, como contó Naranjo hace años en una entrevista.
Para Naranjo, que nunca se ha prodigado mucho hablando de Aitor, lo más importante ha sido siempre que su hijo fuera "una buena persona", y en ese sentido se ha esforzado en educarle.
Mónica y Oscar se conocieron y no tuvieron relación, a pesar de que se gustaron, porque ambos pensaban que el otro estaba casado. Sin embargo, un día se dieron cuenta de que eso no era cierto, y comenzó su historia de amor. Se casaron en 2003, el poco tiempo de conocerse, y durante todos estos años, aunque muy celosos de su vida privada, han ido compartiendo muchos de sus momentos juntos en redes sociales. En sus viajes, vacaciones y cumpleaños se mostraban compenetrados y felices ante sus seguidores. Incluso llegaron a casarse por segunda vez : entonces, supimos que la cantante había pasado nada menos que siete horas en el atelier nupcial de Jordi Dalmau probándose vestidos.
El amor perruno que ambos sentían es algo que les ha unido también todos estos años. Ambos nos han ido contando detalles de su vida en común con mascotas, integradas totalmente en la familia Naranjo-Tarruella.
Aunque ellos mismos han dicho que su separación ha sido una "decisión meditada", hasta hace bien poco seguían dándonos muestras de que su relación iba bien y su amor seguía intacto: "A sus pies @monicanaranjo", escribía en una fotografía junto a ella este mes de febrero, hace poco menos de cuatro meses.
Poco dada a hablar de su vida privada, pudimos saber muchas cosas de su relación con su marido, su hijo y detalles de su faceta más personal en su participación en el programa Qué tiempo tan feliz. "Tengo la mejor persona del mundo a mi lado, es el regalo mayor que la vida podría darme", dijo entonces.
En sus últimas publicaciones en redes, no han hecho referencia a la ruptura, al menos no de forma directa. "Bajo el agua el silencio me habla"es el último mensaje que la cantante ha publicado en redes sociales, qué sí podría ser críptico.
Mientras tanto, pocas horas después de lanzar su comunicado, Óscar Tarruela ha compartido en su Instagram la fotografía de una rosa negra. Una imagen también triste y misteriosa a la que el representante no ha querido añadir ningún mensaje de explicación.