“Queremos manifestar que nos encontramos en trámites de separación de hecho”. Con estas palabras, Enrique Ponce y Paloma Cuevas anunciaban a través de un comunicado el pasado mes de julio que daban por finalizado su matrimonio. Tras veinticinco años de relación, la que había sido una de las parejas más consolidadas de la crónica social, despejaban las especulaciones que se habían originado desde que Semana publicase en exclusiva su ruptura. Todo indicaba que ambos estaban dispuestos a acabar con los trámites de este divorcio lo más rápido posible y sin imponer exigencias por ninguna de las dos partes, pero a día de hoy este proceso no ha finalizado. Mientras su ex vive intensamente su noviazgo con Ana Soria, la empresaria continúa con su discreta vida. Un segundo plano del que ha querido salir para negar que todo está paralizado porque estaría dispuesta a volver con el padre de sus dos hijas.
“Mi decisión de divorciarme de Enrique es firme”, explica tajante en exclusiva para la revista Hola después de que saliera publicado en varios medios que el transcurso de su separación se había visto pausado por este motivo. Cuevas deja de esta manera clara su intención de no dar un paso atrás y rechaza la posibilidad de reconciliarse con el diestro. Ella sigue enfocada en el cuidado de sus dos niñas, de sus padres e inmersa los proyectos que ha emprendido en el ámbito profesional. De hecho, esta misma cabecera señala que es el torero el que todavía no ha firmado los papeles y que aún no se conoce la causa por la que está demorando esta cuestión en el tiempo. Paloma está decidida a pasar página de una vez por todas y lo único que quedaría es que Ponce imprimiera su firma en el papel.
La exmodelo habría dejado atrás esta época convulsa y hoy su actitud es muy diferente a la que tenía al principio de este revuelo. Solo hace falta meterse en sus redes sociales para percatarse cómo ha cambiado su comportamiento. Si en plena marejada mediática dejaba de subir contenido en sus redes sociales, ahora Paloma está mucho más activa. Cuevas ha centrado sus fuerzas en sus proyectos y en el cuidado de su familia y ahora estaría más feliz y decidida que nunca.
Quien por ahora ha querido mantenerse alejado de la polémica y no manifestarse ha sido el propio torero, que poco a poco va dando más pasos en común con Ana Soria. Hace unos meses hicieron la maleta y se fueron a vivir juntos a una casa en Almería –tierra natal de la estudiante de derecho-, y ahora han ampliado la familia con un cachorro al que han bautizado como Ney Ana está emocionada y encantada con la llegada de este perrito a su vida, llenando sus redes sociales de sus primeros momentos junto a él. Por su parte, el diestro no ha hecho todavía mención alguna a la mascota, llevando meses sin publicar nada en su feed de Instagram.