En el centro de rehabilitación, Selena comió alimentos saludables y acudió a sesiones de pilates y meditación. Tras esas dos semanas de tratamiento, una fuente cercana a la cantante ha hablado para la revista People y asegura que "se encuentra mucho mejor y muy empoderada", y añade "volverá más adelante durante este año".
A su llegada a Los Ángeles, su pareja Justin, la ha ido a recoger al aeropuerto, donde varios paparazzies los han fotografiado juntos mientras se metían en el coche de vuelta a casa.
Esta no es la primera vez que Selena se somete a una terapia de esta índole. Ya en 2016 la cantante decidió tomarse un descanso, tras su primera ruptura con Justin, para centrarse en su salud y acabar con los ataques de pánico, ansiedad y depresión que tenía debido a los efectos secundarios de su lupus, del que fue operada el pasado mes de septiembre.