"Teniendo hijos hay que seguir cuidando los momentos en pareja". Esta fue la premisa que Tomás Páramo y María G. de Jaime decidieron grabarse a fuego cuando se convirtieron en padres a los 20. Estos tres últimos años han sido complicados para ambos. Pero desde que se independizaron el pasado mes de septiembre, este 'parejón' de influencers que lo peta en Instagram ha encontrado la clave para mantenerse: intentar que la paternidad no afecte a su relación.
Quizá por eso le dan tanta importancia a fechas clave como San Valentín. "Mi cita ideal siempre implica que estemos juntos", tiene claro ella, algo que Tomás apostilla afirmando que "si no no tendría sentido" celebrar el 14 de febrero.
Como tradición, ambos han impuesto que el regalo sean flores. "Cada año me hace más ilusión recibirlas", confiesa María. Eso sí, si hay algo que jamás aceptaría, sea cual sea el motivo, sería llegar a su nueva casa y toparse con un montón de pétalos de rosa: "El romanticismo en exceso me agobia".