Cuando el éxito se convierte en kilos
Miguel Bosé, amigo de Alejandro Sanz, también ha sufrido el síndrome. Cuando mejor salud tenía su gira mundial 'Papito', más centímetros se amontonaban en su cintura. Ya dijo en aquella época, hace un par de años: "Cuando estoy gordo, estoy feliz". Y no se cortó en asegurar además que comía "como un cerdo, engullo todo lo que me da la gana". A juzgar por el tipín que ha mostrado en su último concierto, parece que al cantante de 'Amante bandido' le ha dado más por la lechuga recientemente.Cuando el éxito se convierte en kilos
Andrés Calamaro, fiel a su retranca argentina, incluso ha bromeado con el tema en sus composiciones. En una de ellas se definía como una mezcla de Homer Simpson y Rolling Stone y afirmaba ser "todo sexy y barrigón".Cuando el éxito se convierte en kilos
Otro gran caballero de los escenarios, Luis Miguel, está en racha en sus apariciones públicas. En la última, un concierto en Monterrey, el ganador de 10 Grammy demostró que no deja catering con cabeza.Cuando el éxito se convierte en kilos
Elvis Presley fue un pionero en esto de asociar éxito y kilos: Pesaba unos 130 kilos en el momento de su muerte, a los 42 años.Cuando el éxito se convierte en kilos
Con más de 250 millones de álbumes vendidos, Elton John ha confesado en alguna entrevista que no le importaría que su ajetreada vida actual le hiciese perder centímetros de perímetro. Seguro que le ayudan las interminables jornadas de cuidados a Zachary Jackson Levon Furnish-John, el hijo que acaba de tener junto a su pareja, el cineasta canadiense David Furnish.Cuando el éxito se convierte en kilos
El 'sex machine' tampoco se escapa. James Brown atesoró gramos al mismo ritmo que éxitos, de lo que se deduce que no es de extrañar que tuviese influencia en muchos otros artistas.